“El 2022 vino con sus altibajos en lo que se refiere al aspecto climático. Justo al inicio de la temporada tuvimos casi dos meses de vientos del sur y lluvias, lo que retrasó la producción. Pero ahora, que es la época en la que tenemos las temperaturas más altas, gracias al régimen de lluvias que tuvimos y a que poco a poco nos va dejando La Niña, es decir la sequía, que duró casi dos años, la cosecha está siendo abundante a nivel nacional y todos los sinsabores de octubre y noviembre, quedaron relegados en diciembre”, comentó Escobar.
En esta campaña la producción de miel alcanzaría nuevamente las 1.000 toneladas/año de un total de 75.000 cajas (apiarios) a nivel país, cifra que continúa siendo inferior a la demanda interna que se mantiene en 3.000 toneladas, según detalló el especialista.
No obstante, mirando el lado positivo, Escobar afirmó que a pesar de que son necesarias las 3.000 toneladas para cubrir todo el consumo nacional, este déficit hace que la miel de abeja producida se comercialice en su totalidad. “El precio final está cerca de los G. 100.000 el kilo, vendiendo incluso al último eslabón de la cadena. Los precios van desde G. 25.000 en finca hasta G. 100.000 en góndolas, como mencioné”, precisó.
Según Escobar, el mecanismo de comercialización varía de acuerdo al tipo de producción: familiar (de 4 a 19 cajas); granjera (de 20 a 49 cajas) y microempresarial (más de 50 cajas). El primer sector vende a familiares y conocidos, aunque también algunos que poseen marca logran acceder a espacios como las ferias agropecuarias que lleva adelante el MAG mensualmente, en las principales cabeceras departamentales del país y en la Capital. Por su parte, el granjero entrega gran parte de su producción a otros actores de la cadena de valor, como intermediarios, fraccionadores o distribuidores, mientras que el microempresario comercializa su miel de manera independiente y pelea para estar presente en los anaqueles de venta.
“Toda la ganancia del productor, por suerte, ya está orientada a la renovación de su material de trabajo, cuyos costos eran muy altos, especialmente en lo que se refiere a la madera. Lo que se consiguió es que el productor recicle y fabrique su propia cera, ya que prácticamente la compra de dicho producto abarcaba casi un 20% de los costos de producción. Se trata de un gran logro del 2022, al que se llegó haciendo que el productor, ya sea por donación o la compra de la máquina de estampadora de cera, pueda fabricar su propia lámina de cera. Es un avance muy significativo para nuestro sector”, destacó el encargado del departamento.
Añadió que otro logro importante, es la organización de los productores en asociaciones departamentales, que posibilitó que puedan acceder a ser proveedores de la miel de abeja en la merienda escolar. Al igual que la transición en lo que respecta al material de trabajo, que pasó de chapa galvanizada a acero inoxidable, respaldando de esta manera la calidad de la miel.
Proyecciones
De acuerdo con Escobar, este 2023, se avizora como un buen año para el sector, aunque todo siempre dependerá del clima. “Hay mucha gente está interesada en invertir en apicultura, especialmente extranjeros de países como Chile, Brasil y Argentina que están migrando a Paraguay por diferentes motivos, entre ellos la estabilidad política y jurídica que hace que nuestro país resulte atractivo para ellos, por lo cual se prevé nuevas inversiones para este año, aunque también todo va a estar supeditado al cambio de gobierno, teniendo en cuenta las elecciones de abril”, mencionó.
Actualmente, alrededor de 15.000 familias distribuidas en todo el país se dedican a la cría racional de abejas. Caaguazú, Itapúa, Misiones, Presidente Hayes y Ñeembucú, son los departamentos donde se concentra la mayor producción. “En esta temporada los departamentos del sur dieron un salto tanto cualitativo como cuantitativo en su producción haciendo que prácticamente, marcas de esas zonas del país, se sientan mucho más en el mercado local, gracias a las asociaciones de productores, lo cual es muy significativo porque estamos viendo marcas nuevas que hacen que hoy en día, exista una gran diversidad de miel”, resaltó.
“Hay conversaciones para instalar nuevos apiarios en distintas zonas del país, el crecimiento se va a dar especialmente en la región Occidental. Estamos muy esperanzados que en este 2023 el sector pueda crecer más”, concluyó Escobar.
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