“Notamos un aumento enorme de personas que llegan con su computadora y se instalan a trabajar”, comentó Iván Matto, propietario de Florentino Café. “Nuestro espacio está pensado para eso, tenemos esquinas privadas, muchas conexiones para enchufar laptops y compartimos internet de calidad para que la gente pueda trabajar sin interrupciones”.
Florentino ofrece tanto un salón interno como mesas al aire libre, lo que permite a los clientes elegir el ambiente que más les convenga. Además, cuentan con amplio estacionamiento, algo muy valorado por quienes pasan largas horas en el café.
La propuesta gastronómica acompaña la experiencia, café de calidad, servicio en mesa y un menú que va desde croissants y tostadas con aguacate, hasta opciones más completas como almuerzos ejecutivos. “La idea es que alguien pueda trabajar aquí toda la mañana y quedarse también a almorzar, con platos frescos y opciones dulces para el antojo de la tarde”, agregó Matto.
Entre los favoritos del público destacan el clásico café con leche, el latte caramelo para los más dulceros y los croissant, que se convirtieron en uno de los productos estrella de la casa.
El perfil del cliente cambió, son principalmente jóvenes profesionales y estudiantes que buscan un espacio cómodo, limpio, bien atendido y equipado. “El ambiente hace la diferencia. Queremos que cada persona que venga sienta que tiene todas las herramientas para trabajar a gusto”, explicó Iván.
Alzati Books & Coffee Shop: café, cultura y cowork
Entre los espacios que más llaman la atención dentro de esta nueva tendencia se encuentra Alzati Books & Coffee Shop, un proyecto creado por Tomás Achinelli y Mathias Lugo, que busca ir más allá del concepto tradicional de cafetería.
“Nos enfocamos en ser un espacio diferente, donde la gente pueda tener una experiencia gastronómica agradable y al mismo tiempo cultural”, explicaron sus propietarios. En Alzati, además de disfrutar de un buen café, los clientes pueden aprovechar la biblioteca y participar en actividades como talleres de escritura, cine de barrio o música en vivo.
El lugar se ha convertido en un punto de encuentro ideal para freelancers y emprendedores que buscan un ambiente cómodo y dinámico para trabajar. Entre las elecciones más frecuentes de quienes llegan con laptop en mano están el americano y el espresso doble, mientras que en la carta gastronómica destacan el brunch parisino, unas tostadas francesas acompañadas de jugo natural y café y, en el lado salado, las pizzas de masa madre, que ya se ganaron un lugar entre los favoritos.
Alzati ofrece todo lo que un coworker moderno puede necesitar, a decir de los propietarios, “diversidad de espacios, enchufes en casi todas las mesas, wifi de 600 Mb/s, posibilidad de reservar una sala privada equipada con proyectores e incluso disponibilidad por las mañanas para talleres o reuniones exclusivas de hasta 20 personas”.
Para quienes buscan tranquilidad, el mejor horario es durante la apertura y la franja de 14:00 a 16:00 horas, momentos ideales para concentrarse en proyectos o reuniones sin distracciones.
Más espacios para co-work en Asunción
La capital ofrece una amplia lista de cafés que se consolidaron como puntos ideales para trabajar o estudiar. Entre ellos:
- El Elegido
- De la Tova
- Deux
- Artesanos (@artesanoscafe)
- Musa (@musa.cafepy)
- Nuestro Cafecito (@nuestrocafecito.py)
- La Galette
- Nunciata
- Kaffei
- Stefans
- La Patiss
- My Garden Flores
- Gregorio
Los más experimentados en esta práctica recomiendan optar por las primeras horas de la mañana o la media tarde, momentos en los que los cafés suelen estar más tranquilos y se convierten en verdaderas oficinas improvisadas con un ambiente mucho más cálido que el de cualquier cowork tradicional.
En Asunción, los cafés dejaron de ser solo un lugar para pasar un rato, hoy son espacios de trabajo, encuentro y creatividad, donde el aroma del café acompaña el ritmo de nuevas ideas.
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