El equipo de InfoNegocios participó de una cata realizada en Kitchen Lab en donde la famosa marca nos mostró cómo unas copas pueden lograr elevar la experiencia de tomar vino. Realmente sorprendente. En 300 años de trayectoria, Riedel consiguió acumular algunas razones científicas interesantes que nos explican por qué la forma de una copa influye sobre el bouquet y sabor de las bebidas alcohólicas.
Gabriela Fines y Alejandra Breton fueron las encargadas de seleccionar los vinos y la comida del evento. Mientras tanto, Christian Valldejuli, vicepresidente de Riedel para Latinoamérica y el Caribe, dio inicio a la cata y aseguró que la pasión que se transmite de generación en generación en la familia Riedel es el secreto del éxito de sus copas únicas.
El ejecutivo explicó que el primer Riedel que decidió entrar en el negocio de la cristalería de lujo fue Johann Christoph, nacido en 1673. “Vivió en Pavlovice, en la localidad de Neuschloss, en el noroeste de Bohemia, cerca de Haida y Steinschönau, que a principios del siglo XVIII se convertirían en las grandes capitales del cristal de Bohemia”, recordó.
Maximilian J. Riedel, nombrado director ejecutivo y presidente de Riedel Crystal en 2013, es el 11º dirigente de esta empresa familiar con sede en Kufstein (Austria). Conocido sobre todo por la revolucionaria serie "O" sin tallo que diseñó y lanzó en 2004, Maximilian ha recibido elogios del Museum of Modern Art, el MoMA de San Francisco y el Corning Museum of Glass.
Hoy en día es el principal diseñador de los decantadores de esta empresa de cristalería. Maximilian ha reforzado el compromiso de Riedel con el sector de la hostelería con la creación de las líneas Riedel Restaurant y Riedel Restaurant Sommeliers que proporcionan la cristalería más resistente y económica de la empresa a restaurantes y hoteles, poniendo así al alcance de todos los "instrumentos de degustación" preferidos de los encargados de las bebidas.
¿Realmente las copas son capaces de cambiar el sabor?
Al empezar la cata y probar el primer varietal en dos diferentes tipos de copas, ya empezamos a darnos cuenta del papel tan complejo que desempeña la forma y el tamaño de una copa a la hora de transmitir el mensaje de un buen vino.
Según explicó Valldejuli, una copa consta de tres partes: el balón, el tallo y el pie. La longitud del tallo y el ancho del pie responden al diseño o arquitectura de la copa. Las copas destinadas a variedades específicas de uva poseen balones estudiados, atendiendo a sus tres variables; forma, tamaño y diámetro de boca. “Al crear una copa, los diseños de Riedel cuentan con el apoyo y colaboración de los catadores más expertos del mundo. El color, bouquet y sabor centran la atención de las personas que gustan del vino, pero a menudo, no tienen en cuenta la copa como un instrumento que puede transmitir las características del vino”, indicó.
Es decir, cada copa de Riedel está diseñada para dirigir la bebida hacia las zonas gustativas adecuadas, hasta conseguir el equilibrio perfecto. Y es que los productos de esta marca austriaca están hechos artesanalmente con la más alta tecnología en soplado de cristal. Realmente para comprobar sus cualidades únicamente hay que probar.
Durante el evento se presentó la línea Performance, la más reciente novedad de Riedel, la cual es la primera serie de copas de vino de Riedel en presentar un cáliz con un impacto óptico luminoso.
La línea de copas y decantadores Riedel son representadas por Merci Kitchen & Table Top, distribuidora local de los productos, y se pueden encontrar en las tiendas de Fork, In Vino Veritas, Beef Club, entre otros.
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