“El fenómeno de las fusiones y adquisiciones no es nuevo, pero hoy cobra especial relevancia. Las operaciones exitosas requieren de un acompañamiento profesional que permita prever todos los pormenores en materia societaria, contable y jurídica”, explicó en conversación con InfoNegocios el abogado Javier Llano Gill, presidente y fundador de Blindesa SA, especialista en derecho de empresa.
Según Llano Gill, el proceso comienza incluso antes de formalizar cualquier negociación: la firma de un NDA (Non-Disclosure Agreement o acuerdo de confidencialidad) permite que las partes compartan información sensible de manera segura. Posteriormente, se puede establecer un preacuerdo donde se definan los términos y condiciones principales y, así, dar inicio al proceso de Due Diligence o debida diligencia, que incluye una revisión minuciosa de la situación financiera, comercial y legal de la empresa objetivo.
Un punto esencial en estas transacciones es la correcta tasación de la compañía, que implica analizar indicadores financieros como el EBITDA, evaluar activos y pasivos y considerar posibles contingencias ocultas. “Debe llevarse a cabo una cotización y tasación precisa del valor de la empresa, analizando indicadores como el EBITDA. Todos estos puntos nos permiten llevar adelante una operación segura”, aseguró Llano Gill.
Cuando se trata de empresas familiares, el desafío se amplía. La planificación legal de la sucesión es fundamental para garantizar la continuidad del negocio y evitar conflictos que puedan poner en riesgo la estabilidad de la compañía. Aunque no existe un modelo único, hay pautas clave: establecer una estructura organizacional sólida, contar con manuales de funciones claros, consolidar la cultura empresarial y profesionalizar la gestión. En muchos casos, los familiares pueden mantener un rol estratégico, mientras que los puestos operativos son ocupados por profesionales con la formación adecuada.
Los riesgos legales son variados: endeudamiento oculto, pasivos laborales no revelados o contingencias comerciales son algunos de los desafíos que pueden surgir durante la negociación. La prevención requiere un estudio exhaustivo y un acompañamiento profesional en cada etapa. Según Llano Gill, “contratar especialistas idóneos es la manera más efectiva de minimizar riesgos y llevar adelante una operación exitosa”.
Finalmente, para cualquier empresario que esté considerando vender, fusionar o transferir su empresa, el consejo es no subestimar la complejidad del proceso. Desde la confidencialidad inicial hasta la estructuración de la operación y la formalización legal, cada paso debe planificarse y ejecutarse con rigurosidad. La asesoría legal no solo protege a las partes, sino que también aporta confianza y seguridad, factores fundamentales para el éxito de cualquier transacción.
Las fusiones y adquisiciones no solo representan oportunidades de crecimiento, sino también un desafío estratégico que combina visión empresarial con la precisión del derecho corporativo. Planificación, profesionalización y asesoramiento especializado son, según expertos como Llano Gill, los pilares para transformar una operación compleja en un verdadero caso de éxito.
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