Según Flores, la Zona Norte atraviesa un auge particularmente en proyectos verticales, impulsados por una nueva generación de residentes que busca establecerse de manera permanente. “Hoy la gente ya no solo quiere quedarse a dormir, sino instalarse a mediano y largo plazo, teniendo su propio departamento o casa dúplex”, señaló. Además, mencionó que muchos inversionistas apuestan por la compra de terrenos con el objetivo de generar plusvalía a futuro, lo que demuestra la confianza en el potencial de la zona.
El atractivo principal radica en los precios. A diferencia de Asunción, donde los costos del suelo y los productos terminados se disparan, Fernando de la Mora Norte ofrece una alternativa más accesible sin resignar calidad. “A unos cuantos kilómetros de la capital se puede comprar más barato y con las mismas condiciones en términos de producto final”, explicó Flores. Este diferencial convierte a la zona en una opción interesante tanto para quienes buscan vivienda como para los que quieren generar ingresos mediante alquileres.
En ese sentido, el ejecutivo detalló que la rentabilidad promedio en la zona ronda entre 6% y 8% anual, especialmente en departamentos destinados a alquiler. Al mismo tiempo, existen oportunidades a mediano y largo plazo para quienes prefieren invertir en propiedades habitacionales de bajo costo o adquirir terrenos con proyección de valorización. “Quien compra tierra hoy, en cinco o diez años verá un valor mucho más alto”, aseguró.
Respecto al perfil de los inversores, Flores indicó que existe un equilibrio entre capital local y extranjero. “Hay un mixto de inversores paraguayos, argentinos y bolivianos que están viniendo con una velocidad súper interesante”, detalló. Los precios de inversión se mueven entre US$ 30.000 y US$ 100.000, lo que ubica al mercado dentro del segmento medio-bajo. Los compradores finales, en su mayoría, son familias jóvenes y profesionales de entre 25 y 40 años que buscan un primer hogar o una oportunidad de inversión.
La sostenibilidad también gana terreno en los nuevos desarrollos. Flores destacó que varios proyectos ya incorporan sistemas de eficiencia energética, como paneles solares o mecanismos de enfriamiento que reutilizan el agua. “Hoy en día los proyectos buscan ser sostenibles. Eso permite reducir el consumo eléctrico y las expensas de los residentes”, explicó. Estas innovaciones no solo apuntan a cuidar el medio ambiente, sino también a mejorar la rentabilidad del usuario final.
Para potenciar aún más el crecimiento de la zona, el gerente de Century 21 subrayó la necesidad de una mayor inversión pública. “Fernando de la Mora Norte es una tierra fértil, pero necesita infraestructura para crecer rápido”, sostuvo. En ese sentido, mencionó que el desarrollo urbano depende de mejoras en los sistemas cloacales, eléctricos y viales, que deberían acompañar el ritmo de expansión inmobiliaria. Con esos elementos, aseguró, el valor de los terrenos y propiedades se incrementará de forma significativa.
Finalmente, Flores reveló un dato clave sobre la dinámica actual del mercado: el 72% de las operaciones inmobiliarias en la zona corresponde a alquileres, mientras que el 28% restante se orienta a compras, principalmente de terrenos. “Hay una alta demanda de gente que está ocupando los productos que se diseñan en la zona”, explicó. Los precios de alquiler oscilan entre US$ 250 y US$ 500 en la mayoría de los casos, con un máximo de US$ 1.000, lo que configura una oferta variada y accesible. “Esa combinación de buena ubicación, precios competitivos y proyección a futuro convierte a Fernando de la Mora Norte en una de las zonas más atractivas del Gran Asunción”, concluyó.

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