El S800 se posiciona como un modelo exclusivo: mide 5,48 metros de largo y está diseñado para cuatro pasajeros con un interior lujoso y espacioso. Además, incorpora la arquitectura de conducción autónoma L3 de Huawei y está construido sobre la segunda generación del chasis inteligente Tuling. “No es simplemente otro coche eléctrico chino; es un ejemplo de cómo la innovación y el lujo pueden converger en un producto nacional competitivo”, señalan expertos del sector.
La respuesta del mercado ha sido notable. En apenas 87 días desde su lanzamiento, el S800 acumuló 12.000 reservas, generando entre 90 y 130 millones de euros en ingresos para JAC Motors. Richard Yu, directivo de Huawei, había adelantado que superaron las 10.000 reservas en los primeros 67 días. Para ponerlo en contexto, el Mercedes-Maybach Clase S vendió 12.449 unidades en toda China durante 2024, lo que equivale a unas 1.037 unidades mensuales. Con estas cifras, el S800 ya se acerca al nivel de un icono del lujo alemán, demostrando que el mercado local también apuesta por la alta gama “made in China”.
El Maextro S800 está disponible en versión completamente eléctrica y EREV (Vehículo Eléctrico de Rango Extendido). La variante EREV ofrece hasta 1.006 caballos de potencia y una autonomía eléctrica de hasta 702 kilómetros según el ciclo CLTC chino. Desde ChinaEVHome destacan que los compradores valoran especialmente su diseño exterior sofisticado y la tecnología de rango extendido, que elimina la ansiedad por la autonomía, uno de los principales obstáculos para la adopción de vehículos eléctricos.
La producción también ha tenido que acelerarse para satisfacer la demanda. La fábrica de Hefei entregó 330 unidades solo la semana pasada, y se proyecta alcanzar las 1.500 unidades en septiembre. Para el último trimestre del año, la producción mensual podría estabilizarse entre 2.000 y 3.000 unidades, muy por encima de los 835 ejemplares que alcanza mensualmente su competidor más cercano, el NIO ET9.
La reacción de los inversores ha sido inmediata: JAC Motors alcanzó un máximo histórico de 56,5 yuanes por acción el día del anuncio de las cifras, cerrando en 54,29 yuanes, y su capitalización bursátil se acerca a los 118.600 millones de yuanes. Este fenómeno confirma que los consumidores chinos están dispuestos a apostar por marcas locales en el segmento de lujo, sobre todo cuando combinan prestigio tecnológico, como el que aporta Huawei, con propuestas técnicas sólidas y confiables.
Con el Maextro S800, China no solo demuestra que puede competir con los gigantes europeos en lujo y tecnología, sino que también deja en claro que la movilidad eléctrica está en pleno auge. Este sedán se ha convertido en un ejemplo tangible de la ambición china: alta tecnología, diseño cuidado y un mercado interno dispuesto a apoyar sus marcas, incluso en el nivel más alto de lujo automotriz.
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