La opinión pública clama una solución definitiva para este grave problema (el Boeing 747 Global SuperTanker), por eso vale la pena analizar criteriosamente varios aspectos técnicos sobre la eficacia de los métodos usados para el combate a incendios forestales y llevarlos a nuestra realidad.
¿Qué tipo de incendio afecta al Chaco Paraguayo?
Los reportes hablan de focos de incendios pequeños y dispersos por toda el área afectada, los fuertes vientos arrojan partículas de ignición y nuevamente a causa de estas aparecen nuevos focos, no se trata de un incendio de grandes proporciones, salvo en ciertas áreas donde el fuego sí está siendo atacado de manera frontal, y con el uso de mayores recursos.
¿Cuál es el mejor tipo de avión para combatir los incendios del norte?
Bolivia se encuentra combatiendo sus frentes de incendios con el Global Supertanker, el cual en principio fue contratado para el trabajo por 10 días, pero ya pasó este periodo y aún no se divulgan datos de su real efectividad, de hecho, en los incendios de Chile en 2017, no logró superar el 14% de efectividad, siendo superado por el otro gran cisterna ruso, el Il76TD Firefighter, apodado el “Luchín” (apócope del nombre de su fabricante Ilyushin) que logró un 35% de efectividad.
El puntaje perfecto, lo lleva un avión de ala rotativa, el Sikorsky S64 Sky Crane con el 100% y los porcentajes intermedios los llevan varios aviones de menor porte que trabajaron en esos mismos incendios (Evaluación de CONAF), que por sus características, serían también ideales en el Chaco.
¿Cómo se están combatiendo los incendios del Chaco?
De momento son siete aeronaves; cinco Air Tractor AT-802F, una de Chile, cuatro del Brasil y dos M-18B Dromader argentinos de unos 2.500 litros de capacidad de agua, también helicópteros UH1 de la FAP equipados con bambi bucket (bolsas de agua) de capacidad de 1.000 litros de descarga. Tienen estos en común su flexibilidad operativa y la posibilidad de concentrar sus fuerzas sobre cada foco de manera puntual, así se logra una óptima efectividad al combatir el incendio. Además, pueden aterrizar en casi cualquier terreno sin problemas, pues originalmente son aviones agricultores, diseñados para esta tarea. ¿Pero con esto es suficiente? Podemos responder que entre más recursos mejor.
¿Qué papel desempeñaría el Global SuperTanker?
El Global SuperTanker es el mayor avión cisterna disponible en servicio, seguido del IL76TD y varios otros de grandes capacidades, o el Bombardier 415 con posibilidad de recarga directa de espejos de agua natural, pero en este caso, el árido terreno del Chaco ofrece poca infraestructura cercana para operar con uno de estos y pocos lugares de recarga de agua. El SuperTanker necesita una pista de gran longitud solo disponible en aeropuertos como Asunción, Ciudad del Este (a unas dos horas de distancia de los lugares de incendio) y desconocemos el estado real de la pista de Mcal. Estigarribia, que sería la ideal por geografía, pero no cuenta con ningún tipo de servicio en tierra, fundamental para operarlo, Tampoco cuenta con reabastecimiento desde lagos o ríos como el Bombardier 415, necesitará grandes cantidades de agua entre cada misión. Además, por su gran tamaño, es mejor para casos de enormes incendios concentrados en frentes de varios kilómetros, esa descripción no se ajusta a la realidad de los incendios chaqueños como mencionamos arriba; además, la restricción operativa donde ninguna otra aeronave puede volar en un radio de 10 millas. Entonces, el SuperTanker pese a su gran tamaño y capacidad, solo mitigaría parte de los incendios del Chaco, mas no podría combatirlos por completo. Y ahora pasemos a hablar de tarifas.
¿El costo importa?
Sí. El Global SuperTanker y aviones de similar porte requieren enormes cantidades de combustible para movilizarse, trabajan gran parte del tiempo a alturas en las que sus motores no fueron diseñados para ser eficientes (no olvidar que es un derivado del Boeing 747 de línea de largo rango, pensado para ser eficiente en vuelo de alturas superiores a 30 mil pies). Cuesta aproximadamente US$16.000 por cada vuelo efectuado –prorrateado en costo operativo, administrativo y agentes retardantes– que puede ser mayor en nuestro caso al tener que basar operaciones en Asunción, que es muy distante de los principales frentes de incendios.
Hablar de evaluación de costos para proteger un bien invaluable puede sonar superficial y mezquino, pero es muy necesario para poner todas las opciones sobre la mesa y jugar las mejores cartas que tenemos para no perder lo que queda. Aquí cuenta más la capacidad de trazar una buena estrategia que el tamaño de la misma, con los mejores aviones y recursos disponibles y concienciar a cada ciudadano a prevenir que sigan apareciendo más incendios en esta delicada coyuntura, donde el clima tampoco juega a favor.
Fuente: Aeronáutica Paraguay.
Tu opinión enriquece este artículo: