“El problema de la construcción es que lo harán en una zona destinada al parque, sobre la ciclovía, cercenando una zona de esparcimiento para los usuarios del Parque Guasu. La obra se trata de una universidad con capacidad para 400 alumnos que causará un impacto vial y ambiental impresionante para un lugar tan sensible como lo es el borde del arroyo Itay, que de por sí ya está totalmente colmatado”, explicó la abogada Rosa Martínez, miembro de la organización Salvemos el Parque Guasu, formada en 2017, luego de que el MOPC comenzara las obras para la laguna de atenuación para el arroyo Itay que cruza el predio.
Según Martínez, el terreno es propiedad del Ministerio de Defensa Nacional que cedió en usufructo al MOPC para el Parque Guasu Metropolitano. La abogada señaló que la cuestión no es oponerse a la universidad sino buscar que sea construida en un área beneficiosa para la educación, sin dañar patrimonios naturales e ir en detrimento de los usuarios del espacio. “Nosotros no nos oponemos a la universidad que trae profesores de Taiwán, al contrario, vemos con muy buenos ojos la constitución de una institución de este tenor para los jóvenes que necesitan formarse”, aclaró.
No obstante, en respuesta a los manifestantes sobre la destrucción del espacio natural, Carlino Velázquez, rector de la Universidad Politécnica Taiwán-Paraguay y viceministro de Finanzas del MOPC, respondió en La Caja Negra: “El proyecto es ecológico, nosotros queremos combinar la tecnología con la naturaleza para demostrar que uno no riñe con lo otro, uno tiende a pensar que todo lo que es tecnológico mata a la naturaleza pero al contrario, nosotros usaremos esta herramienta para aprovechar mejor nuestra riqueza natural, justamente, el master plan que nos dejó el arquitecto taiwanés prevé ese tema y una de las medidas es plantar cerca de 2.000 árboles, que actualmente no existen en ese lugar”.
Así también, Martínez manifestó que la facultad de ingeniería de la Universidad Nacional de Asunción ofreció parte de su establecimiento para construir la institución educativa dentro del campus de San Lorenzo, sin embargo Velázquez afirmó no haber recibido ninguna propuesta por parte de la FIUNA.
Por su parte, el abogado Arturo Bregaglio, también miembro de la organización Salvemos el Parque Guasu, expresó que la universidad aún no tiene los permisos básicos necesarios para la construcción como licencia municipal, estudio de impacto ambiental y llamado de audiencia pública. “La obra no es un proyecto ecológico, tiene que tener parámetros técnicos e indicadores específicos, nosotros solo pedimos que sean equivalentes y que cumplan los mismos estándares que Taiwán con su ley de parques, donde no se puede intervenir ninguno por construcciones”, explicó.
En declaraciones anteriores a Radio Ñanduti, Bregaglio manifestó que la organización lleva más de dos años defendiendo el predio que se trata del último parque natural de Asunción, recalcó que contribuye a mitigar el cambio climático de modo que debe ser preservado y valorado. “Los efectos del cambio climático están a la orden del día entonces no podemos tomar a la ligera la destrucción de un parque natural como este que tenemos muy cerca del centro de Asunción”, concluyó el ambientalista.
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