Hasta ahora, la inteligencia artificial se había utilizado principalmente para diseñar proteínas o fragmentos de ADN, pero nunca un virus entero capaz de replicarse y actuar sobre bacterias vivas. Los investigadores aplicaron modelos llamados Evo 1 y Evo 2, entrenados con más de dos millones de genomas de bacteriófagos. Gracias a este aprendizaje, la IA logró generar variantes del virus ΦX174, un fago clásico en investigación, con el objetivo de atacar cepas de E. coli resistentes a antibióticos.
De entre miles de diseños, los científicos seleccionaron 302 secuencias para probarlas en laboratorio. Tras sintetizar el ADN y cultivarlo en bacterias, 16 de los fagos resultaron capaces de infectar y eliminar E. coli, incluso en cepas donde el virus natural no funcionaba. Lo más sorprendente es que algunos de los genomas tenían muy poca similitud con el virus original, pero aun así eran funcionales. Este hallazgo sugiere que la IA puede explorar territorios de la biología que los humanos tal vez no imaginarían.
“El potencial es enorme”, señalan los investigadores. La tecnología podría complementar la llamada “terapia con fagos”, que utiliza virus bacterianos para combatir infecciones resistentes a antibióticos. La posibilidad de crear virus específicos con IA abre un camino hacia tratamientos más precisos y adaptables a cepas difíciles de eliminar.
Pero este avance también trae consigo desafíos éticos y de bioseguridad. Los científicos tomaron precauciones y trabajaron únicamente con virus que afectan bacterias, evitando cualquier riesgo para humanos o animales. Aun así, expertos advierten sobre la necesidad de un uso responsable de esta tecnología, que podría tener consecuencias graves si cae en manos equivocadas.
Según los autores del estudio publicado en Nature, la clave será equilibrar la innovación con la seguridad. “Como en cualquier avance biológico, el desafío es asegurarse de que se utilice solo con fines médicos y de investigación segura”, subrayaron.
Este logro marca un capítulo fascinante en la biotecnología que es la posibilidad de que máquinas diseñen vida microscópica. Si bien aún falta validar y expandir los hallazgos, la idea de virus creados por inteligencia artificial ya no pertenece solo a la ciencia ficción, sino a un presente donde la biología y la tecnología se entrelazan como nunca antes.
Tu opinión enriquece este artículo: