El informe menciona que alrededor del 70% de la población de América Latina y el Caribe tiene acceso a servicios móviles, sin embargo, menos del 20% ha adoptado la tecnología 4G, que brinda acceso a la mayoría de las aplicaciones y posee mayor potencial para lograr un impacto en el desarrollo. La tasa promedio de adopción de 4G en esta región es del 17%, aunque la situación varía según el país. En Uruguay está por encima del 50%, en Argentina y Chile está por encima del 40% y Brasil está a punto de alcanzar el 40%, por su parte América Central y el Caribe se mantienen por debajo del 10%.
Agrega que en Latinoamérica, el 40% de las conexiones todavía trabajan en 2G, y otro 40% en 3G. El problema con estas tecnologías desfasadas radica en que funcionan a velocidades más bajas y no son tan capaces como la 4G para proporcionar acceso a muchas aplicaciones de valor agregado, esta red es hasta 10 veces más rápida en cuanto a velocidad de descarga que la 3G.
La importancia de la calidad y la velocidad en el acceso a internet ha sido reconocida por el regulador del Reino Unido, Ofcom, y por el regulador estadounidense, la FCC, al definir lo que se considera banda ancha. Según Ofcom, un usuario tiene servicio de banda ancha cuando la velocidad de descarga es de al menos 24Mbps y considera como decente una velocidad de descarga de al menos 10 Mbps. En EE.UU., la FCC define el servicio de banda ancha como aquel que tiene una velocidad de descarga de al menos 25 Mbps.
No obstante, en Latinoamérica ningún país dispone de una banda ancha decente referente a la definición de Ofcom, países como Chile, Trinidad y Tobago y Uruguay poseen una velocidad promedio de poco más de 9 Mbps y Bahamas de 8 Mbps. Además, Belice, Paraguay y Surinam tienen velocidades de descarga promedio de aproximadamente 2 Mbps.
En relación a los usuarios dentro de los territorios, más del 30% en Chile, Trinidad y Tobago y Uruguay tienen un servicio de al menos 10 Mbps, más del 20% de los usuarios en Bahamas y Jamaica tienen banda ancha decente y en Brasil y México están muy cercanos a este número. Mientras que en Paraguay, Surinam y Venezuela ningún usuario tiene acceso al menos a 10 Mbps, y en Belice, El Salvador, Guatemala, Guyana y Nicaragua menos del 3% de la base de clientes tiene una banda ancha decente.
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