“Por primera vez en muchísimos años logramos sostener en el tiempo una actividad física. Eso fue lo que más nos impactó”, recordó. Más allá del ejercicio físico, encontraron un espacio que les brindaba calma mental, fuerza emocional y una sensación de disfrute difícil de alcanzar con otras prácticas.
Con esa inspiración nació La Quinta Pilates. Meyer mencionó que esta disciplina no es solo movimiento, sino un trabajo que se hace desde adentro hacia afuera. “El pilates mejora la postura, la alineación corporal, la fuerza, la flexibilidad y también la energía. Pero, además, ofrece beneficios psicológicos como la mejora del estado de ánimo y el enfoque mental, porque invita a una atención plena”, explicó.
Una de las diferencias más marcadas entre el pilates y otras disciplinas como el yoga, el entrenamiento funcional o el gimnasio, está en su enfoque en la precisión y el control. “Trabaja mucho la fuerza del centro del cuerpo, lo que permite sostener mejor cualquier otro tipo de actividad física. Es la base de todos los movimientos”, comentó Grisel.
Aunque reconoce que hay ejercicios similares a los del yoga o del funcional, aclaró que el pilates es una disciplina en sí misma y que puede complementarse perfectamente con otras prácticas.
En La Quinta Pilates, próximamente incorporarán el Pilates Barre, una disciplina que fusiona elementos del pilates con la danza clásica. “Está pensada para personas que disfrutan del ritmo del ballet, que quieren tonificar con bajo impacto o que buscan una experiencia más dinámica y elegante. Es otra manera de conectar con el cuerpo, desde la música y el movimiento estilizado”, indicó.
Con el paso del tiempo, notaron un aumento considerable en la demanda. “Antes se pensaba que era una práctica liviana o solo para mujeres. Hoy vemos personas de todas las edades y géneros que se animan a profesionalizar el proceso”, dijo.
Recomiendan asistir dos o tres veces por semana para obtener resultados a largo plazo, aunque siempre con la posibilidad de combinarlo con caminatas u otras actividades que cada persona disfrute. “El ejercicio no debería ser una obligación, sino un disfrute. Es una pausa en medio del día, una forma de volver al cuerpo y encontrar equilibrio”, expresó.
Tu opinión enriquece este artículo: