En Paraguay, el panorama refleja tanto avances como desafíos pendientes. Según Jorge Caballero, presidente de la Sociedad Paraguaya de Oncología Médica (SPOM), el cáncer de mama encabeza la lista de diagnósticos en el país, seguido por el de próstata y el de cuello uterino. Estos tres tipos concentran la mayor cantidad de casos y, en conjunto, marcan la agenda de prevención y tratamiento.
El país cuenta actualmente con tres grandes centros públicos formadores de oncólogos: el Instituto Nacional del Cáncer (INCAN), el Hospital de Clínicas y el Instituto de Previsión Social (IPS). Estos hospitales, además de atender a pacientes, cumplen un papel central en la capacitación de nuevos especialistas y en la participación en estudios internacionales. A ellos se suman algunos centros privados, que también colaboran en la formación y en la atención.
“En Paraguay no se están generando grandes hallazgos propios todavía, sino que nos acoplamos a investigaciones regionales e internacionales. Lo importante es que los profesionales se capaciten y que podamos potenciar la infraestructura de los centros que ya tenemos”, explicó Caballero en diálogo con InfoNegocios. Como ejemplo, mencionó que la SPOM participa de la Latin American Breast Cancer Association, liderada desde Buenos Aires por el oncólogo Fernando Petracci, con el fin de sumar esfuerzos en la investigación del cáncer de mama.
Uno de los puntos críticos está en la falta de recursos humanos especializados. Hoy, apenas 70 oncólogos médicos están registrados en la SPOM, para atender a más de 6 millones de habitantes. “Nunca sobran oncólogos. Es una especialidad desafiante, que exige mucho desde lo psicológico y lo emocional, porque implica acompañar a pacientes en situaciones muy difíciles. Por eso necesitamos más incentivos y más espacios de formación”, expresó Caballero.
En paralelo, Paraguay encara un proceso de descentralización. Se están construyendo hospitales en distintas regiones, incluido el Chaco, que incorporarán consultorios oncológicos. Sin embargo, Caballero considera que más que multiplicar centros, la prioridad debe ser “fortalecer la infraestructura de los hospitales existentes, de manera a construir una base sólida y recién después expandirse”.
Las campañas de concienciación son otro pilar fundamental. Octubre Rosa y Noviembre Azul son las más emblemáticas, enfocadas en la detección temprana del cáncer de mama y de próstata. “Cada vez más personas acuden a consultar por primera vez porque se informan a través de estas campañas. Se nota un aumento en la detección temprana de casos gracias a la concienciación”, destacó el presidente de la SPOM.
En cuanto a los avances médicos globales, la inmunoterapia y los anticuerpos conjugados son los tratamientos que más expectativas generan. Estas terapias, que actúan sobre las vías de señalización intracelular de los tumores, se proyectan como opciones que podrían mejorar sustancialmente la sobrevida de los pacientes. Aunque Paraguay aún no desarrolla investigaciones propias de gran escala, la participación en redes internacionales permite a los especialistas locales mantenerse al día con estas innovaciones.
“Tenemos muy buenos profesionales en Paraguay. Lo que nos falta es potenciar la formación continua, fomentar las alianzas y garantizar que nuestros pacientes accedan a la mejor atención posible. Ese debe ser el incentivo: la excelencia en el cuidado de las personas que enfrentan el cáncer”, concluyó Caballero.
En el Día Mundial de la Investigación contra el Cáncer, el mensaje es claro: sumar esfuerzos en infraestructura, formación y campañas de concienciación es fundamental para enfrentar una enfermedad que cada año impacta a miles de familias paraguayas.
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