Hostales, posadas, hoteles y comercios varios del interior son los más favorecidos por la afluencia de visitantes durante la Semana Santa, aunque este año se cuentan casos de cancelación de reservas a causa del temor a los contagios de chikungunya y a las secuelas dejadas por la enfermedad, sobre todo en la limitación de la movilidad de los afectados.
“Hubo un poco menos de movimiento que el año pasado. Nos está frenando la chikungunya. Tuvimos muchas posadas llenas y a última hora estaban cancelando. Hay propietarios que están un poco desesperados porque ya tenían las reservas, pero estamos recibiendo apoyo de la Senatur y de la gobernación de Cordillera, haciendo flyers, tratando de llenar las posadas”, relató Vanessa Valverde, secretaria de la Red de Posadas Turísticas del Paraguay (Reptupy).
Central, Cordillera y Paraguarí son los departamentos más visitados, por encontrarse a poca distancia de Asunción y alrededores, en tanto que Itapúa –y este es un dato que puede sorprender– no está recibiendo la demanda esperada, según lo expuesto por Valverde.
Quizás te interese leer:
San Ignacio Guazú prepara una Semana Santa a lo yma y habilita unas 700 camas
Donde sí la oferta está sobrepasada por la demanda es en el rubro de las agencias de turismo. Rosanna Fustagno, gerente de la operadora mayorista de turismo NSA y vicepresidente de turismo receptivo y terrestre de la Asociación Paraguaya de Agencias de Viajes y Empresas de Turismo (Asatur), comentó que los paquetes preparados para Semana Santa, tanto para el interior como para el exterior, están colmados en su totalidad.
“Hay mucha mayor demanda de la normal, los viajeros ya saturaron la oferta y siguen buscando. El clima también influye mucho cuando la gente elige el turismo interno. Muchos compraron de manera anticipada, lo que también es una novedad, porque saben que es complicado conseguir y porque en el verano ya pasaron mal por no reservar con antelación”, explicó Fustagno.
Los paquetes al Brasil están todos vendidos y, de hecho, la demanda no decreció desde comienzos de año. Argentina es otro de los destinos requeridos. “Estamos muy bien, y algo que se vio en todas las agencias operadoras de transporte es que se dio en forma masiva”, resaltó.
Por su parte, Christian Lozano, secretario de la Asociación de Empresas Paraguayas Proveedoras para Eventos (Aseppe), manifestó que existe un movimiento, aunque mínimo, de eventos generados por el movimiento turístico.
“Es una época, comercialmente hablando, de poco movimiento, dejando en stand by muchas operaciones hasta después de Semana Santa, cuando empieza a recuperarse la actividad. Pero en general, históricamente, el sector eventos se mueve muy poco en estas fechas”, aseguró Lozano.
El hecho de que la gente viaje y se desplace fuera de la capital y conurbano influye en la caída de la demanda de eventos. “Los colegios no tienen clases en toda la semana y las personas ya viajan desde el viernes y no hay tantos eventos sociales ni corporativos o empresariales. No hay movimiento para nosotros, excepto para las empresas que proveen para festivales tradicionales, o para hoteles que reciben pasajeros, pero es mínimo. Y algunos colegas proveedores se toman un descanso y le dan libre al personal”, agregó.
Para Jorge Figueredo, miembro de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios de Paraguay (Cncsp), dijo que hoy Asunción no es sólo una ciudad receptora en el ámbito hotelero para reuniones, sino que se convirtió en un destino turístico de compras, incluso en Semana Santa, cuando muchos habitantes de la capital y alrededores viajan al interior o fuera del país.
“En los centros comerciales de la capital y del área metropolitana uno escucha muchas voces extranjeras, porque tenemos una economía muy libre y los turistas pueden abastecerse de ciertas cosas importadas. Es cierto que disminuye el flujo normal porque el comprador habitual está por el interior o en el exterior, pero eso está cambiando”, remarcó.
Tu opinión enriquece este artículo: