Durante el 2019, la venta de bonos internacionales en América Latina fue de US$ 120.000 millones aproximadamente, de acuerdo a estimaciones de Baruc Sáez, jefe de Banca de Inversión de Latam en Itaú. Para tener una idea, durante el 2018 se emitieron bonos internacionales –soberanos, bancarios y empresariales– por más de US$ 95.000 millones en Latinoamérica, según el reporte Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2019 de la Cepal.
Mientras que para este año pronostican un movimiento de entre US$ 80.000 millones y US$ 100.000 millones, lo que representa una caída de alrededor del 20% en comparación al periodo anterior. “Pero igual es un monto significativo, que por regiones 25% corresponde a México, entre 25% y 30% a Brasil, y el resto se distribuye entre Colombia, Perú, Chile, Argentina, que antes representaba entre el 20% y 25%”, explicó Saez.
Los factores que inciden en la disminución de la expectativa de emisiones son, según Saez, el enfriamiento de las necesidades de inversión, lo que repercute en una menor demanda de crédito. Por otra parte, “muchos países, por ejemplo, Perú, no emite en dólares, sino en su moneda local al igual que Chile. La demanda de dólares es menor y se desarrollaron mercados locales con moneda local muy líquidos y profundos”, añadió Saez. Y particularmente este año se celebran las elecciones presidenciales en Estados Unidos, otro elemento que mantiene expectante al mercado.
A nivel local, en los últimos 30 a 90 días se efectuaron emisiones importantes, según el jefe de Banca de Inversión de Latam, la primera se relaciona a la emisión de Itaú junto a Goldman Sachs para el proyecto de ensanchamiento de las rutas 2 y 7, por US$ 457 millones. Entretanto, la primera emisión del 2020 se dio con los bonos soberanos por US$ 450 millones, una operación acompañada por Morgan Stanley, Goldman Sachs e Itaú. Y la siguiente se dio días después, cuando Telecel SAE –Tigo– colocó US$ 250 millones adicionales en la reapertura de los bonos que vencen en 2027, emitidos en 2019.
“De todos mis años en el mercado de capitales, la recepción que tuvo (el bono soberano) y la facilidad con la que pudimos emitir ese bono –que salió a la tasa más baja en la historia de cualquier emisión de Paraguay– y acceder al mercado fue impresionante, si bien fue una emisión relativamente chica para los soberanos, tuvo una demanda de casi ocho veces de sobresuscripción. Estamos trabajando para que los inversionistas tengan acceso al mercado local y eso va a ser un aspecto diferenciador porque todos los demás países de América Latina, o la mayoría, tienen mercados locales y a Paraguay le falta desarrollar uno y para eso no hace falta solamente jugadores o bancos locales, hacen falta mecanismos para que los inversores internacionales puedan acceder al mercado doméstico y creemos que el Gobierno está enfatizando en eso y como banco podemos ayudar”, destacó Saez.
Y para lo que resta del año, según Saez, podrían darse dos o tres emisiones más en Paraguay”, entre bonos soberanos y del sector privado, lo que implicaría unos “US$ 500 millones o US$ 700 millones, y si salen los proyectos de infraestructura podemos llegar a US$ 1.000 millones”, agregó Saez.
Estado del mercado paraguayo
Para Saez, el mercado no estaba parado sino que no había oferta de papel Paraguay. “Hay un apetito de papeles emergentes, sobre todo Sudamérica, enorme. Paraguay hoy es un oasis en todo lo que es esta región bastante convulsionada”, sostuvo
Nicolás García del Río, director de Banca Empresas de Itaú Paraguay. Con respecto al ingreso del sector privado al mercado de capitales, García del Río aseguró que sí hay curiosidad por parte de empresas y bancos, sobre todo en lo que se refiere a los plazos, garantías y tasas, beneficios que los impulsan a dar el siguiente paso.
“No esperamos que el Gobierno emita más, porque la verdad que es muy disciplinado en sus metas fiscales, sí esperamos del sector privado. Lo que va a cambiar un poco es la inversión en infraestructura y con respecto a eso, es más un tema de oferta o de demanda de crédito en Paraguay que de apetito”, señaló Saez, quien además consideró que “técnicamente Paraguay está sobredemandado”.
Además, Saez recordó que en el sector público hay un pack de US$ 1.500 millones entre el 2020 y 2021, “Estamos interesados en financiar, pero también asesorarlos en las emisiones internacionales. Creemos que el mercado local, tanto el bancario como de capital, todavía es muy incipiente como para absorber o financiar esos proyectos y va a necesitar de emisiones en el mercado internacional”, reconoció Saez.
“Más allá de infraestructura, hay muy pocas empresas, diría dos o tres, que van a poder acceder al mercado de bonos, por montos de US$ 250 millones, por un tema de tamaño. Ojalá hubiera más compañías que tuvieran necesidad de financiamiento, pero todas las necesidades van a ser de US$ 50 millones, US$ 100 millones y US$ 150 millones. Creemos que como banco podemos acompañar”, declaró Saez.
Para el 2020, a criterio de García del Río, a nivel país se podrá ver movimiento en sectores desarrollados como el agropecuario, así como los bancos, que podrían emitir deuda afuera. Según el último reporte Itaú Escenario Macro – Paraguay, para el 2020 la proyección de crecimiento es de 3,5%, que estaría impulsado por la normalización de la cosecha de soja, un mayor crecimiento de Brasil y un arrastre estadístico más elevado, esto tras un crecimiento nulo en 2019.
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