“Manejamos los mismos porcentajes que la OCDE, de que ese (ocho de cada 10 trabajos estarán enfocado en carreras STEM para el 2030) va a ser el panorama general mundial”, confirmó Silvia Fretes Carmagnola, psicóloga laboral y socia de Mentu, quien agregó que, no obstante, se están haciendo esfuerzos desde el Estado y desde el sector privado para incentivar las carreras que tengan que ver estas ramas.
La experta destacó que “históricamente todo lo que es ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas siempre fue poco explorado en Paraguay, sobre todo porque no tenía salida laboral inmediata o más rápida”.
El sociólogo José Carlos Rodríguez, por su parte, dijo que la tendencia mundial es que los trabajos calificados son los que hoy tienen mercado, en detrimento de los no calificados. “Las pruebas mundiales y latinoamericanas de educación dicen que empeoramos en términos de nivel educativo; eso es muy malo. Y no tenemos mucha plata para invertir en educación. Ahí tenemos un pa´ã”, señaló.
Con respecto a la formación tecnológica, Andrea Wehrle, directora del área de educación de Investigación para el Desarrollo (ID), afirmó que en la pandemia se evidenció que hay una escasez de preparación, incluso para docentes, en esta materia. “Y eso se puede vincular a nivel universitario. Las evaluaciones estandarizadas, que permiten compararnos con el resto de América Latina, muestran que estamos por debajo del nivel regional”, apuntó.
Ese obstáculo va a significar que mucha gente no va a estar en condiciones de ser empleada o va a ser subocupada. “Esta es una asignatura pendiente enorme, porque así no tenemos un futuro venturoso y las empresas que demandan estas habilidades se van a ver en apuros o se van a ir a otro país”, añadió Rodríguez.
Según Fretes Carmagnola, la mirada, preocupada, sobre este problema es cómo las personas con estas capacidades muy importantes (los paraguayos) “van a estar equiparadas en un mercado global en el que no tendrán cabida, al menos con salarios acordes a su experticia”.
La especialista aseveró que las empresas que se instalen en Paraguay, y demanden las capacidades citadas, se verán en la necesidad de buscar fuera de nuestro país a quienes puedan llevar adelante sus proyectos, iniciativas, o emprendimientos.
“Eso por supuesto impacta también en la cuota laboral de mercado que puedan tener los profesionales locales. Algunos grupos empresariales lo que hacen es traer especialistas y dejar la capacidad instalada en sus empresas. Traen especialistas que puedan entrenar suficientemente a sus recursos humanos y de esta manera, a un mediano y largo plazo, autoabastecerse en el mercado local”, remarcó Fretes Carmagnola.
Para Rodríguez estamos ante uno de los capítulos fundamentales de mejora de la educación estratégica. “Tenemos que hacer transformaciones muy importantes; hoy se habla de capital humano, que es la inversión en formación y educación, pero también tenés que tener una política de diversificación productiva que sea efectiva. No está mal hacer plata pero hay que pensar en una economía para todos, en una prosperidad compartida. Economía contagiosa en el buen sentido de la palabra”, remarcó.
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