La fábrica estará en Villeta, a 36 km de Asunción. Se trata de un nuevo valor agregado que se le brindará a la producción de aceite de soja en Paraguay. Además, prevén la fabricación de glicerina en una tercera etapa y ser un polo óleo químico único en la región.
“Creemos que a fines de marzo estaríamos en condiciones de operar, el empleo va a ser escalonado. En empleo directo serían unas 200 personas e indirectamente se verán beneficiadas entre 500 a 600 personas”, precisó.
La inversión inicial para esta primera etapa es de US$ 30 millones y ahora la planta está preparada para el doble de su capacidad instalada. Actualmente tiene una capacidad de producción de 115 millones de litros de biodiésel, pero proyectan llegar a 230 millones de litros de biodiésel.
El proceso de elaboración del biodiésel tendrá como base el aceite de soja nacional, que una vez transformado podrá emplearse en motores diésel premium, que países como Alemania y EE.UU. lo aceptan al 100%.
Producción propia e independencia energética
“Paraguay es un país 100% importador de combustibles, entonces hablamos por un lado de la sustitución de importaciones, hay un ahorro directo de divisas; y por otro lado, hablamos de generación de divisas”, expuso.
En este sentido, abastecerán no solo al mercado paraguayo, sino que exportarán. “Al combustible paraguayo lo vamos a llevar al mundo. Estamos finalizando los procesos de certificación para ingresar a los mercados más exigentes del mundo: Europa y EE.UU.”, reveló.
En este sentido, se encuentran en fase final de aprobación de ambas certificaciones. “Vamos a colocar el combustible paraguayo en el mundo, con el orgullo que significa, además de la generación de divisas”, afirmó.
Jáuregui resaltó que será la primera vez que Paraguay contará con combustible propio, lo cual toma relevancia en un contexto de crisis energética global.
Próximo paso: glicerina
En la tercera etapa prevén arrancar con la producción de glicerina. “El biodiésel produce un subproducto de valor agregado del cual se hacen productos como la glicerina, que tiene más de 2.000 aplicaciones, por ejemplo, para la industria farmacéutica”, apuntó.
Jáuregui comentó que la glicerina de Paraguay se exporta a China, se refina y vuelve para ser añadida a los jabones. “Esa glicerina, bajo esta inversión planificada, podrá ser tratada y refinada en Paraguay para alcanzar los más altos estándares de calidad”, expresó. Con lo cual se creará un polo óleo químico único en la región, lo que supone no solo altos estándares industriales en lo que a biocombustibles respecta, sino ahorros en términos logísticos.
Triple impacto: económico, social y ambiental
“Por cada litro de biodiésel que se emplea sustituyendo el gasoil, hay un 80% de contaminantes que se dejan de emitir. Generará valor agregado a la soja, teniendo en cuenta que el modelo agroexportador paraguayo es principalmente primario. Esto viene no solo a industrializar la soja, sino a generar un mercado interno de aceite de soja que hoy es inexistente”, dijo.
También destacó que llega para motorizar otras industrias satélites de socios estratégicos que contribuyen a la construcción y funcionamiento de estas grandes industrias, como ser la logística, metal mecánica, y pequeñas empresas de Villeta que puedan proveer insumos.
“Se generaría un núcleo independiente del polo centralizado de Asunción. Se crearán empleos calificados en la comunidad. Estamos contratando y capacitando para participar en el proyecto”, remarcó.
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