“China no tiene una participación preponderante en la IED regional porque su capital proviene de otros países como Países Bajos y Luxemburgo y la contabilidad de los Estados no contemplan a terceros”, explicó el economista del Instituto Desarrollo, Rodrigo Chenú. Además, recordó que Brasil es el principal destino de la IED en la región y junto a Argentina acumulan el 80% de lo que recibe el Mercosur.
Cabe señalar que el Banco Central del Paraguay (BCP) reportó que EE.UU. es el principal inversor en nuestro país con un saldo de US$ 1.300 millones, seguido por Brasil con US$ 700 millones y con US$ 600 millones se ubica España. En lo que respecta a Brasil –el principal receptor de inversiones de la región-, Chenú puntualizó que el 80% de su IED proviene de Países Bajos y Luxemburgo, pero se originan en China.
Chenú argumentó que ese fenómeno se da porque China utiliza modalidades de fusiones, adquisiciones fronterizas y los anuncios de nuevos proyectos de inversión. Si bien enmarcó que la participación de China disminuyó en fusiones y adquisiciones en los últimos tres años, sigue siendo el segundo país de importancia en ese mecanismo de inversión.
“China ya no es solo un socio comercial importante para la región, sino un inversor que logró desplazar a otros históricos como España, Canadá, Reino Unido y Francia”, opinó el economista. Aparte, complementó que su participación es creciente en el rubro de la construcción y logística, porque quieren tener mayor control en el abastecimiento de la región. Eso se puede ver en los US$ 300 millones en Perú y US$ 1.400 millones en Brasil, que invirtieron en los últimos dos años.
Otros datos
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) indicó que la IED en América Latina y el Caribe en 2019 creció un 10% y fue impulsada por el aumento de los flujos a Brasil, Chile y Colombia. Brasil registró un aumento del 20%, mientras que Colombia tuvo una variación positiva de 26% y Chile incrementó sus saldos de IED en un 63%.
Entretanto, ya en 2019 la UNCTAD proyectaba que los flujos de inversión hacia América Latina se reducirían por la mitad, teniendo como base una estimación conservadora. Otro dato de relevancia es que la Global Development Policy Center, entre 2015 y 2019, registró que EE.UU. fue dueño del 18,3% de las inversiones greenfield o “a campo abierto” en América Latina.
Las inversiones a campo abierto son un tipo de inversión que no requieren de infraestructura porque pretenden desarrollar sus propias edificaciones, lo que lo vuelve un indicador importante para identificar el perfil de la IED. A pesar de que EE.UU. continúe como cabeza en este tipo de inversiones, China fue el que más aumentó, si se tiene en cuenta que actualmente ya representa el 14,1% del total, siendo que entre el periodo 2010/2014 solamente obtuvo el 10,5%.
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