La Reina del Paraná presentó una innovadora forma de obtener mieles monoflorales de distintas partes del país, a través del método migratorio con colmenas especializadas para abejas africanizadas.
Como resultado de la aplicación de esta técnica obtienen de seis a siete mieles distintas, equivalentes a una producción hasta 200% mayor que una apicultura fija. Con esta novedad buscan además de afianzarse en el país y poder exportar.
“Las innovaciones son dos: una es técnica, que es una caja como una colmena, especializada para hacer migraciones con las abejas africanizadas. Eso hoy no existe en el país, porque acá se practica la apicultura fija, la colmena se queda en un lugar todo el año”, dijo Fabián Jara, representante de la firma.
Sin embargo, con la caja al tener una capacidad de ser transportada, se puede migrar y aprovechar varias floraciones. Esta técnica se denomina trashumancia o apicultura migratoria, practicado en Europa porque las abejas son más dóciles. En Paraguay, la abeja africanizada es más defensiva, y es imposible trasladarlas con aperturas.
“Tiene que ser una caja por un lado hermética o segura, pero así también que permita la ventilación adecuada, porque si no las abejas se sofocan y se mueren, más con el calor que tenemos. Mi tío Juan Dohmann, fue el que fabricó la caja y la adaptó a nuestras abejas y clima”, contó. Eso permite trasladar las colmenas de Itapúa hasta el Chaco.
La segunda innovación consiste en el resultado de la primera práctica y eso permite a su vez llevar las colmenas a un cultivo de canola, del que se obtiene miel de la floración de canola.
Explicó que también producen mieles monoflorales. Si la abeja extrae el néctar de una flor, crea una floración cuya miel de ese resultado tienen las características de la flor. Color, sabor, aroma, textura.
“El transportar las colmenas, nos permite ubicarlas donde haya floración predominante: canola, cítricos, gravillea, obeña y luego trasladamos al Chaco donde florece el karanda’y, el algarrobo, y flores silvestres. Por último llevamos a Alto Paraná, donde hay plantaciones de eucalipto, entonces tenemos miel monofloral de eucalipto”, detalló.
Esta simbiosis genera una transformación en las mieles. Los productos son comercializados bajo la marca Mielmann. Consideró que la miel de karanda’y tiene todo el potencial de ser un producto de exportación dentro de uno o dos años.
El emprendedor explicó que en Paraguay hay una sobredemanda de miel, la cual se llena con productos de países vecinos, que en algunos casos ingresan de contrabando.
“La producción nacional no abastece a la demanda, somos vecinos de los mayores productores de miel (Argentina y Brasil), entonces sabemos que hay ingreso de mieles desleales. Entonces nuestro principal objetivo es aumentar nuestra producción para abastecer la demanda y tener mieles monoflorales nos da ventaja porque la calidad es superior”, señaló.
Los productos Mielmann se encuentran en Casa Rica y Superseis. Los precios van desde G. 32.000 hasta G. 45.000. También tienen combos se seis mieles llamados Ñande eíra, cuyo costo es de G. 195.000.
El primer premio, de US$ 2.500, se otorgó a la firma La Reina del Paraná, de Fabián Jara; el segundo premio, de US$ 1.500, se entregó al Grupo Éxodo SA, de Tessie Badol; y el tercer premio, de US$ 1.000, recibió la empresa Nuestra Esencia Paraguay, de Giuliana Scavone.
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