El Banco Central del Paraguay (BCP) presentó los resultados de la Inversión Directa correspondientes al 2024. El número de países inversionistas directos en Paraguay ascendió a 68, siendo los principales Brasil, Estados Unidos, Países Bajos, Uruguay y España, mientras que Chile, Argentina, Islas Caimán e Islas Vírgenes Británicas ampliaron su participación.
Durante el año, el flujo bruto de entrada fue de US$ 3.291 millones, mientras que el flujo bruto de salida totalizó US$ 2.360 millones, dejando como resultado flujos netos positivos por US$ 931 millones.
Por componentes, el flujo neto de ID estuvo explicado principalmente por la capitalización de empresas (US$ 561 millones) y la reinversión de utilidades (US$ 429 millones), contrarrestadas parcialmente por préstamos netos negativos (US$ 58 millones), derivados de la colocación de activos y la amortización de pasivos con el exterior por parte de las compañías.
“En lo que se refiere a las salidas del flujo, estas estuvieron principalmente influenciadas por préstamos netos negativos. Como sabemos, las empresas directas tienen préstamos que conceden, así como préstamos que reciben, y esto fue negativo para el 2024”, explicó Gustavo Cohener, gerente de Estadísticas Económicas del BCP.
Actividades más dinámicas
Durante el 2024, las actividades más dinámicas en materia de inversión directa fueron el comercio, los servicios a las empresas, las comunicaciones, la producción de carne y la intermediación financiera, según los datos del BCP.
El comercio se ubicó al tope del ranking con un flujo neto de US$ 219 millones, seguido por los servicios a las empresas con US$ 177 millones, y el rubro de comunicaciones, que alcanzó US$ 109 millones. La producción de carne también tuvo un desempeño destacado, con US$ 108 millones, mientras que la intermediación financiera registró US$ 73 millones, completando el top cinco de los sectores más dinámicos.
En contraste, algunas actividades presentaron flujos netos negativos, principalmente productos metálicos (-US$ 31 millones), servicios inmobiliarios (-US$ 6 millones), producción de otros alimentos (-US$ 5 millones), elaboración de aceites (-US$ 4 millones) y minería (-US$ 0,8 millones).
En cuanto al comportamiento del sector inmobiliario, que históricamente figura entre los más dinámicos de la economía paraguaya, y que en 2024 registró una caída en los flujos de ID. Según afirmó Rosa Ortellado, directora del Departamento de Estadísticas del Sector Externo del BCP, este retroceso se debió principalmente a colocaciones de activos en el exterior, que generaron un flujo negativo dentro del rubro, así como a remesas de utilidades que redujeron el monto de utilidades reinvertidas al cierre del año. Si bien el sector experimentó incrementos en la capitalización de empresas y en la reinversión de utilidades, estos factores no fueron suficientes para compensar las salidas de capital que incidieron en el resultado final.
¿Cómo le fue a la región?
En 2024, los flujos netos mundiales de inversión directa (ID) mostraron un leve repunte del 3,7%, alcanzando los US$ 1,5 billones. Este crecimiento se explicó principalmente por el repunte de los flujos hacia América del Norte, liderado por Estados Unidos, y por movimientos financieros puntuales en algunas economías europeas utilizadas como intermediarias en el tránsito de inversiones.
A nivel regional, América Latina y el Caribe registró una caída de 12%, alcanzando los US$ 164.000 millones, mientras que América del Sur redujo sus flujos netos de ID en 18%, afectada por la moderación de entradas hacia las economías más grandes de la región.
Brasil observó una reducción del 8%, Colombia del -14%, Argentina del -52%, Chile del -36%, Ecuador del -51% y Uruguay del -176%. Contrario a esta tendencia, Paraguay (15%), Perú (65%) y Bolivia (3%) fueron los únicos países que registraron crecimiento en su flujo neto de inversión directa.
En el caso paraguayo, este desempeño responde a factores estructurales, como la diversificación de los sectores receptores, la estabilidad macroeconómica y la mayor atracción de capital hacia actividades de alto dinamismo, como el comercio, los servicios empresariales y la industria cárnica.
El BCP destacó, además, que al analizar los flujos netos de los últimos tres años, Paraguay mantiene un promedio anual cercano a los US$ 900 millones, lo que refleja una tendencia ascendente en la llegada de inversiones y su impacto positivo en la generación de empleo y la expansión productiva.

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