“Educación virtual se entiende como un docente que se conecta a una plataforma y desarrolla las clases en vivo, pero con un acceso limitado de internet a nivel país, muchas veces se utilizan herramientas alternativas, por ejemplo, servicios de mensajería (WhatsApp) y programas en TV y Radio, para desarrollar los contenidos educativos”, expresó Wehrle.
La especialista manifestó que debido a la falta de acceso a las herramientas, durante el 2020 se practicó casi exclusivamente la educación asincrónica, es decir, el docente desarrollaba sus lecciones sin contacto directo con sus alumnos, mientras que la educación sincrónica (cuando los estudiantes tienen contacto en vivo con sus maestros por medio de una plataforma digital) fue más bien escasa. Dicha opción, en la que se llevan a cabo todos los procesos en un sistema digital (exámenes, cuestionarios, formularios, materiales de apoyo, historial de avances, etc.) se dio principalmente en las instituciones privadas.
De acuerdo a Wehrle, es necesario que en 2021 se garantice el acceso a internet y a herramientas como computadoras, tabletas y celulares, además de la disponibilidad de horarios que tienen los tutores para dar seguimiento a sus hijos entre otras variables, con el fin de armar un programa efectivo para cada nivel y escuela.
“Hoy se plantea un sistema híbrido, con clases presenciales y virtuales y, si bien el MEC está mostrando una planificación provisoria, su implementación será un desafío enorme, porque si en condiciones normales muchas instituciones tienen una realidad precaria, con esto van a tener que brindar una educación de calidad en ambos modelos sin descuidar todas las normas sanitarias y su infraestructura”, declaró la especialista. Además, añadió: “Es importante poner en marcha este modelo dual y ver como se da su ejecución, entendiendo que posiblemente sea implementado hasta 2022”.
La vocera resaltó también que ambos sistemas deben desarrollarse a la par, así, en el caso de un brote de casos de COVID-19, los alumnos pasarán al formato virtual sin inconvenientes.
Según datos del Banco Mundial, debido al cierre de las escuelas por el coronavirus, 72 millones de niños en edad de asistir a la escuela primaria podrían verse afectados por la pobreza de aprendizaje, es decir, que niños de hasta 10 años no podrán leer y comprender un texto simple. En este contexto, la analista recomienda nivelar los contenidos y reforzar los puntos débiles en la estructura educativa.
Otros datos
El informe de la organización recalca que dicha crisis del aprendizaje ya existía, pero que podría crecer del 53% al 63% en países de ingresos bajos o medianos, y que esta generación de estudiantes podría perder cerca de US$ 10 billones en ingresos generados a lo largo de toda la vida por este factor, el equivalente a casi el 10 % del producto interno bruto (PIB) mundial.
El reporte destaca que a causa del cierre de las escuelas la mayoría de los estudiantes del planeta no asistió a clases, 1600 millones durante el pico de la pandemia (en abril del 2020) y casi 700 millones hasta diciembre.
Pasar de la educación asincrónica a un modelo híbrido será el desafío del MEC para 2021
Andrea Wehrle, especialista en educación del centro de estudios Investigación para el Desarrollo, explicó que este año será vital para la implementación del modelo híbrido de educación y para observar como los estudiantes se adaptan a la nueva estructura. Según la vocera será necesario planificar estrictamente los horarios de los docentes así como adecuar las infraestructuras físicas y digitales a modo de brindar una enseñanza óptima y sincronizada.
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