“La reducción en gastos corrientes para el 2021 es de 0,7%, pero creo que si no queremos seguir endeudándonos debemos ajustar más. Más deuda significaría ir más allá del límite considerado prudente y a la larga el ajuste sería más brusco”, manifestó Coronel, quien además agregó que es necesario realizar una ampliación de la base tributaria por medio de la formalización de algunos sectores económicos.
“La deuda y la reestructuración de los gastos son los imperativos para poner el presupuesto en sintonía con la reactivación. Hay que tener en cuenta que para el 2021 el servicio de la deuda incrementa a G. 5.9 millones”, indicó. En cuanto a los gastos sociales para el próximo año, la economista aconsejó la continuidad de los programas de emergencia puesto que el 38% de la población dijo haber sufrido alguna pérdida de ingreso desde que inició la cuarentena y es probable que no lo recuperen de inmediato.
Mientras que sectores como los restaurantes, vendedores ambulantes y los cuentapropistas siguen con un gran impacto negativo en su actividad económica, según Coronel, y aún tardarán en recuperar los niveles de venta que manejaban anteriormente.
Panorama 2021: ¿Habrá rebote?
Sobre el efecto rebote para el 2021 –que también beneficiaría a las recaudaciones– Coronel consideró que si en los próximos 15 días se da una buena lluvia, se logrará una cosecha en el agro como para compensar la caída de la economía en general. “La situación por la que estamos pasando no es nueva, con la introducción de la producción tempranera de soja se logró aumentar la cosecha. El clima es nuestro ministro de Hacienda y depende de él que logremos el rebote”, subrayó.
El Banco Central del Paraguay (BCP) estima que el rebote para el 2021 rondará el 6% con relación al PIB, sin embargo, Coronel opinó que no se logrará si es que no llegan las lluvias en los próximos días. “Si bien el agro no tiene un flujo directo en la gente de a pie, cuando el agroexportador mete su dinero a los bancos se generan recursos para la inversión para los demás sectores”, acotó.
Por último, la economista recordó que el rubro ganadero ya posee un panorama complicado con la sequía porque pierde en peso del animal y lo vende relativamente barato. “Por la mayor demanda están vendiendo por lo menos y recuperan algo de su inversión. Si esa demanda se obstaculiza todo volverá a complicarse”, finalizó.
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