Si bien no hay una medida concreta, desde finales de 2018 desde Cámara de Comercio Exterior de Brasil (Camex) se ha decidido reducir los aranceles de productos informáticos y de tecnología, pero no se cuenta todavía con cifras concretas, mencionó Gustavo Rojas, máster en Relaciones Económicas Internacionales.
Explicó que esta idea se sustenta en una de las promesas electorales que había realizado Jair Bolsonaro y que a diferencia de otros productos –regidos bajo una norma en la que deben consensuar las tasas a aplicar a nivel Mercosur– en este caso la tecnología no pertenece a este listado, por tanto, se tiene la autonomía de aplicar la tasa que se crea conveniente.
“El discurso del equipo económico apunta a que la tecnología es cara en Brasil y que necesitan dar un salto de productividad, entonces abaratando los costos, los consumidores brasileños pueden tener un mayor acceso a estos productos, sean particulares o industrias”, señaló Rojas.
Sobre la autonomía de cada país, resaltó que las tasas aplicadas a productos tecnológicos e informáticos no están controladas, lo que permite al país manejar un impuesto de 2% y seguir manteniendo la competitividad en el comercio de la reexportación.
Entonces, si se aplicara una tasa de hasta 3% para todos los productos, existirían beneficios fiscales para diversos sectores comerciales, según Rojas, y teniendo en cuenta la situación económica de Brasil o Argentina, en caso de implementarse, no se tendría un cambio inmediato en el comercio fronterizo, al menos hasta que se registre un repunte económico en ambos países.
Un escenario en donde podría saltar este tema es la Cumbre del Mercosur, que se realizará el próximo mes en Argentina. Allí Bolsonaro asumirá la presidencia pro tempore, por lo que será importante conversar sobre la medida y el arancel externo común.
Competitividad
Said Taiyen, presidente de la Cámara de Comercio y Servicios de Ciudad del Este, comentó que si esta propuesta llega a concretarse, podría significar un inconveniente para el comercio fronterizo, porque la medida tendrá un alcance nacional e incluso se aplicará en las zonas francas de las ciudades brasileñas.
“Para mantener nuestra competitividad se debe aplicar una tasa única de 3% para todos los productos, en caso contrario, se complica el panorama. A diferencia de esta propuesta, que aún es una posibilidad, están las tiendas de zona franca que sí son una realidad, que abonan bajos impuestos, por lo que tienen precios sumamente competitivos”, aseguró Taiyen.
A diferencia de las tasas del 6% sobre productos importados y 3% sobre los productos nacionales, que abonan los free shops, en Paraguay se abonan tasas que van desde 2% al 40%, expresó Taiyen.
“Tenemos que ir trabajando en la infraestructura, que nos ayude a recibir a los visitantes, facilitando la circulación entre las ciudades fronterizas, para que, además de precios competitivos, podamos agilizar la entrada y salida de Paraguay”, recomendó el presidente de la Cámara.
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