Luego de la aprobación del ejecutivo sobre la propuesta de reajuste del salario mínimo de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasam), dependiente del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, desde el próximo mes, las empresas deberán abonar Gs. 2.112.562, elevando el jornal mínimo a Gs. 81.525.
“Este reajuste se da solamente para las personas que tienen el salario mínimo, ya que el gobierno estipula lo mínimo que debe percibir cada trabajador. Este no modifica el salario de las personas que cobran más, debido a que eso es parte de un acuerdo entre el trabajador y la compañía o institución”, indicó a InfoNegocios, Catalina Ocampos, presidenta del Consejo Nacional de Salarios Mínimos.
El impacto de la suba del salario mínimo sí beneficia también a quienes tienen estipulados en sus contratos incrementos proporcionales a reajustes de ese tipo.
El vicepresidente de Asuntos Gremiales de la UIP, Econ. Jorge Pappalardo, también aportó a InfoNegocios su visión sobre el tema. El directivo dijo no entender por qué se estableció una cámara de reajuste de salarios, siendo que nuestro país es una de los pocos en la región que mantiene una economía estable de forma sostenida.
Pappalardo lamentó que no se emula políticas financieras de países de primer mundo, alineando al Paraguay a prácticas “nocivas de países en vías de desarrollo”.
El directivo de la UIP reflexionó que se debe trabajar fuertemente en un programa de formalización de la economía, con el objetivo de que todas las personas, incluyendo a quienes cobren salarios mínimos, estén obligados a tributar.
De esa forma, explicó Pappalardo, siempre se exigirá factura ante cualquier compra y se estimulará el comercio legal.
Aclaró que considera que “esto no significa que deban pagar un plus, en realidad las personas no van a tener que pagar nada, lo que simplemente deberán hacer es presentar sus comprobantes de compra”.
APORTES
El Vicepresidente de la UIP considera además que para la formalización de la economía todos los sectores económicos deben aportar al fisco, sin excepción de ningún rubro industrial o corporativo.
“De esta forma, el Estado va a generar más ingresos, y podrá brindar mejoras en el sistema de salud, seguridad, infraestructura y otros servicios públicos”, consideró.
MODIFICACIÓN
Una reforma de la estructura del Instituto de Previsión Social (IPS) también es imperativa para Jorge Pappalardo, quien sostiene que todos los que paguen las cuotas tengan la posibilidad de ingresar al seguro social y a adquirir una jubilación.
Esto abarcaría a microempresarios, emprendedores, trabajadores particulares, y a otros.
Para ello, dijo, “se tiene modificar la ley”, implicando que “todos puedan ingresar en el sistema, pagando una cuota establecida de acuerdo a sus ingresos”.
“Si pagan las cuotas regularmente, también tienen derecho de tener un acceso a la salud y a una jubilación”, concluyó el gremialista industrial.
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