Desde abril prácticamente el 98% de las empresas relacionadas al rubro turístico están cerradas y algunos comercios del sector gastronómico están operando por medio del servicio de delivery, y en el sector hospedaje algunos sitios que se ofrecieron en esta cuarentena.
¿Cuánto mueve el país anualmente con el turismo?
Hoy tenemos un paro total. En 2019 el turismo receptivo generó US$ 500 millones, el que llega del exterior, mientras que el turismo interno generó US$ 162 millones y el turismo de reuniones generó US$ 116 millones.
Si se hace la sumatoria tenemos unos US$ 778 millones, sin hablar de todos los movimientos que se generan en la cadena turística.
¿Se prevé alguna alternativa para reactivar de cierta forma las empresas relacionadas al turismo?
Se está trabajando en conjunto con el Ministerio de Trabajo, el Ministerio de Hacienda y el Ministerio de Salud con la creación de protocolos para que los sectores puedan desempeñar sus actividades cuidando todos los aspectos sanitarios y garantizar cada espacio de trabajo.
Con esto se generará confianza para cuando tengamos que recibir a los visitantes internos, porque dentro de la planificación aclaramos que el turismo que vamos a poder desarrollar es el de cercanía o interno, al menos en una primera etapa.
Cuando se abra la frontera, cuando nuestros transportes turísticos puedan circular nuevamente y se reactive nuestra conectividad aérea, sí estaremos hablando de una siguiente etapa. Siempre y cuando las condiciones en otros países sean las adecuadas.
¿La apertura de fronteras podría darse a corto plazo?
Todo depende de cómo evoluciona esta pandemia y de cómo iremos evolucionando con la implementación de las otras fases y de cuán responsables somos con nuestras costumbres y medidas de cuidado.
Tenemos que seguir en esa misma tesitura y a partir de allí ver qué sucede.
¿En qué consiste la propuesta hotel salud?
En que los propietarios de los alojamientos puedan ofrecer el servicio extrahospitalario a partir de un entrenamiento. Fueron capacitados de manera virtual más de 500 funcionarios de 95 hoteles y de estos, fueron 31 los que se mostraron interesados en formar parte del programa, de varios departamentos de nuestro país.
Estos hoteles deberán manejar una tarifa solidaria o social que se adapte a la realidad económica de nuestro país. La tarifa deberá incluir el servicio de habitación, las comidas, lavandería y estará acompañada de cerca por brigadas sanitarias de la fuerza pública.
Con esto se busca descomprimir los albergues actuales y ofrecer un servicio distinto para quienes así lo desean.
Vemos con buenos ojos la propuesta de hotel salud, que es una coordinación entre el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPBS), la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur) y el sector privado, para que podamos dar una inyección económica a este sector tan afectado.
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¿Cuáles son las categorías para este nuevo servicio?
Hablamos de aquellos que vienen del exterior y deben tener una cuarentena obligatoria, de aquellos que dieron COVID-19 positivo y en sus viviendas no tienen la posibilidad de aislarse y por último el del contacto, es decir, aquellos que tuvieron contacto con una persona con COVID-19 positivo y por eso deciden aislarse.
El propietario del establecimiento puede optar libremente a qué categoría puede atender.
¿Las posadas turísticas pueden formar parte de esta iniciativa?
Existe la posibilidad, solo que en esta primera fase se han considerado los establecimientos con más de 20 habitaciones por el hecho de que las brigadas sanitarias estarán permanentemente por estos lugares, entonces la idea es no dispersar mucho a los médicos y otros profesionales.
Pero en caso que haya necesidad, está la opción de seguir sumando nuevos sectores.
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