El dicho popular que afirma que lo difícil no es llegar sino mantenerse es aplicable en toda su magnitud a las mipymes, pues el 90% de ellas no sobreviven al tercer año. Sin embargo, los casos exitosos tienen en común ciertos rasgos característicos en cuanto a la forma de hacer negocios que los emprendedores imprimen a sus iniciativas.
Marcelo Villalba del Sol Naciente
“En primer lugar es importante tener bien en claro cuál es el objetivo del emprendimiento, cuál es la meta, hacia dónde se dirige uno”, afirmó Marcelo Villalba, propietario y CEO de Sol Naciente, una empresa que ofrece hamburguesas elaboradas a base de legumbres y verduras y que este año cumple ocho años en el mercado.
Villalba agregó que otro de los pilares para mantenerse en el negocio es la profesionalización a través de la formalización, lo que conlleva asimismo a mayor acceso a crédito, y a ayudas gubernamentales.
Otro detalle es que el emprendedor debe seguir aprendiendo todo lo relacionado con el manejo financiero, con el marketing, con lo importante que es saber vender el producto. “Para nosotros son las claves para que el proyecto siga adelante, además de la búsqueda de nuevos mercados, tener el feedback del cliente para sacar nuevos productos, programas”, destacó.
Martín Kohler de Ánga Café
Para Martín Kohler, propietario -junto al chef Marcelo Botti- de Ánga Café, “una cafetería-bar entreverada con una galería de arte”, el secreto está en tener un buen equipo y en ofrecer un buen servicio, sobre todo en un rubro en el que hay cada vez más jugadores en el mercado y con clientes más exigentes.
“No hay mucha vuelta que darle. El paladar del cliente cambió y hoy no le podés dar cualquier cosa. En la cafetería tenemos productos de primera calidad, un chef que sabe que la gente no va a comer cualquier cosa. Por ahí pasa todo, por ser muy profesional y tener productos de buena calidad”, remarcó Kohler.
El otro secreto de Ánga Café, aparte de tener un buen producto es que “amamos lo que hacemos, y eso se ve reflejado en el paladar del cliente, la gente se da cuenta cuando le das un producto que está hecho con amor”.
Carlos Díaz Meyer de Alma Zen
Carlos Díaz Meyer, propietario, cocinero, y gerente de comunicación de Alma Zen, opina que el secreto está en la perseverancia, en la pasión por lo que uno hace, en el aprendizaje constante, y en la evolución. Alma Zen es una iniciativa pionera en ofrecer una alimentación a base de plantas, que nació en julio del 2015.
“Hoy la complejidad es cada vez mayor, la competencia es cada vez más agresiva y hay que estar en la ola de lo que ocurre. Con la pandemia el rubro gastronómico se agrandó, y al reinventarse la gente optó por un rubro que muchos piensan que es accesible, que es fácil, pero es uno de los más difíciles, no solo en el ámbito local, sino en el mundo”, aseguró Díaz Meyer.
El emprendedor señaló que “hay un altísimo porcentaje de deserción en el rubro”, y que el que no aguanta cinco años, desaparece. “En mi caso, al tener un rubro a contramano de la cultura paraguaya, la dieta plant base, se hace mucho más complicado y hay que poner más énfasis en hacer una especie de evangelización del cliente. Creo fervientemente en el potencial médico del alimento y lo que hacemos es entender nuestro proyecto empresarial como un proyecto de salud”, resaltó.
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