“Para Paraguay, lo bueno es que mantiene ciertos privilegios respecto a otros países del Mercosur”, explicó Ruiz. Entre estos beneficios citó reglas específicas de origen que resguardan las necesidades nacionales, normas más flexibles para el aprovechamiento del sector internacional y un valor diferenciado para las compras públicas. También resaltó que se mantiene la posibilidad de conservar programas de apoyo a la producción nacional y el empleo, como la maquila.
El acuerdo incluye ventajas exclusivas, como el mantenimiento del sistema generalizado de preferencias de Suiza para productos como el azúcar orgánico, que ingresa libre de aranceles. “En cuanto a cuotas, por ejemplo, la leche en polvo y la cebolla tienen preferencias”, precisó.
Consultado sobre qué sectores podrían beneficiarse más en el corto plazo, el gerente mencionó principalmente la producción agrícola y alimentaria. “Sobre todo los productos agrícolas y alimenticios, soja y derivados, carne bovina, carne aviar, carne porcina, el azúcar orgánico que ya se vende en Suiza, jugos, frutas frescas. También todo lo que puede ser un gran potencial para el sector forestal, la madera y derivados, pero sobre todo una gran oportunidad para todo lo que es bono de carbono, algunos minerales”.
En cuanto al rol de la Cámara en este proceso, Ruiz detalló que la institución está bien posicionada para facilitar vínculos. “Tenemos una excelente relación con la Embajada de Suiza, con los representantes de Uruguay y Paraguay, y estamos en relación también con el Cónsul Honorario de Paraguay en Suiza. Somos partner de Switzerland Global Enterprise… y socios de la Cámara que reside en Suiza. Tenemos la legitimidad para ser el índice de exportación adecuado para cualquier empresa paraguaya que interesa en hacer negocios con Suiza”.
El acuerdo también genera condiciones favorables para atraer inversión extranjera. “Sobre todo le da al empresario suizo… un sello de calidad, un sello de tranquilidad, que se suma al grado de inversión que se obtuvo el año pasado y posiciona a Paraguay de manera diferente”, señaló Ruiz, agregando que los inversionistas suizos valoran indicadores como acuerdos de libre comercio y estabilidad institucional.
El gerente recordó que este avance llega tras un largo camino. “Lo que se concluyó en este momento son las negociaciones… después de 14 rondas que se iniciaron oficialmente en 2017”, relató. Ahora el texto pasará por revisión legal, y se prevé que la firma se realice entre septiembre y fin de año, probablemente en Brasil. Posteriormente, cada parlamento deberá ratificarlo, con la expectativa de que entre en vigencia en 2026.
Para Paraguay, este acuerdo representa la oportunidad de ampliar mercados, diversificar exportaciones y atraer nuevas inversiones, aprovechando la fortaleza de un bloque comercial tan consolidado que cuenta con alto poder adquisitivo y apertura al comercio internacional.
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