“Yo estaba embarazada de mi hija, y con el sueldo mínimo no me iba a alcanzar, recordé los chocolates que cuando era niña, mi tía hacía. Entonces me propuse a vender en el mercado, en colectivos, y así empezó, a partir de una necesidad. Después ya comencé a cubrir eventos”, narró la joven de 26 años sobre los inicios de su emprendimiento, con sede actual en Ypacaraí. La empresa forma parte de la Asociación de Empresarias, Ejecutivas y Profesionales (APEP) y de la Asociación de Mipymes del Paraguay (Asomipymes).
En 2019 Ana Alarcón fue beneficiada por la convocatoria de la Unión Industrial Paraguaya (UIP) e Itaipú, siendo seleccionada junto con los 20 mejores proyectos de microemprendedores del país. “Esto me ayudó a la formalización y a visionar mi empresa de una forma diferente, porque mi negocio era más bien para centros comerciales y eventos. Cuando comencé a capacitarme, comencé a crecer y ahora estoy gestionando el ingreso a supermercados”, contó Ana, que además, pretende seguir creciendo, y así dar empleo a otras mujeres madres que deseen progresar colaborando en una empresa innovadora.
El camino recorrido para la formalización de la marca, los registros de establecimiento, infraestructura, maquinaria, materia prima y registro del producto implicó una inversión total de aproximadamente G. 80 millones. En un mercado todavía emergente en el rubro, Eleos pasó de producir 1 kilo de chocolate a la semana a elaborar hasta 60 kilos en un día durante la temporada de alta demanda como por ejemplo: Día de la Madre, Día de los Enamorados y Pascua. “Al inicio, podía producir hasta 100 bombones en una hora. Hoy, puedo llegar a producir 1.000 bombones en una hora, o incluso más”, aseguró.
“Existe poca cultura de consumo todavía. Según un estudio de 2015, un paraguayo promedio consume 150 gramos de cacao, sin embargo, un europeo consume más de 5 kilos al año. Justamente por eso tengo mis tres líneas de chocolate, para dar la posibilidad de probar y conocer”, comentó la empresaria, quien ve las estadísticas mencionadas como una oportunidad de explotación en el área de dulces del país.
Oikoité, Mbareté y Chuchi
Las categorías de creaciones de Ana son tres. El chocolate más accesible, óptimo para estimular a la comunidad a adquirir el hábito del consumo de estos dulces artesanales y valorar la cultura chocolatera es Oikoité. Mbareté, por su parte, es el nombre de la línea belga, más fina y con un elevado porcentaje de cacao. La línea Chuchi es orgánica, libre de azúcar y apta para personas con determinadas intolerancias; esta última es la más demandada luego de la línea Oikoité.
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