“Cuantitativamente se puede ver que las empresas beneficiadas sufrieron impactos positivos en términos de contratación, en relación a las no beneficiadas, estas contrataron en promedio a un técnico adicional, las probabilidades que las empresas con programas del Conacyt tenían para realizar inversiones en maquinarias, software y consultoría eran mayores y las investigaciones y desarrollos internos tuvieron resultados más positivos”, agregó. Sin embargo, en lo que respecta a la investigación externa, la incorporación de tecnologías, la ingeniería, diseño, capacitación y estudio de mercado, allí las diferencias no fueron significativas.
En conclusión, las evaluaciones reflejaron que los programas del Conacyt tuvieron un impacto positivo en innovación en productos, procesos y estrategias en comparación a las no beneficiadas. En contrapartida, el impacto de los programas en la innovación organizacional fue positivo pero escaso. El estudio realizado sobre las inversiones para empresas estuvo compuesto por una evaluación cualitativa y otra cuantitativa, en las que se realizaron entrevistas estructuradas para encontrar los elementos que favorecen u obstaculizan las innovaciones de las empresas.
Para la evaluación cualitativa fueron utilizadas encuestas de innovación con la intención de recabar características generales de la empresa y también ciertas variables para saber si podrían ser o no afectadas por el programa. En total participaron 57 empresas, 26 beneficiarias y el resto que no recibieron los fondos del Conacyt, todas con características similares.
“Actualmente existe un aumento en el porcentaje de fondos públicos destinados a los beneficiarios para la innovación pero al mismo tiempo se da que los fondos propios utilizados para el mismo fin disminuyen, es decir, la inversión en innovación de las empresas se desplaza”, acotó.
Entretanto, según las observaciones realizadas, la investigadora destacó que los recursos financieros del Conacyt significaron una oportunidad única para las mipymes, sin embargo la ausencia de apoyo financiero es un problema estructural para la innovación de los sectores del país.
Por último, Servín manifestó que se puede mejorar la capacidad de gestión de proyectos de innovación, la demora en la evaluación presupuestaria y la carga administrativa que se impone a las empresas para que ingresen al comercio.
La conferencia continúa hoy a partir de las 9:00 en la Sociedad Científica del Paraguay (Avda. Andrés Barbero 230 esq. Artigas, Asunción) y está organizada por la Red de Economía de la Innovación y el Emprendimiento (RIE), apoyada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya (Cadep), entre otras instituciones.
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