Dionisio Borda, economista e investigador, exministro de Hacienda, consideró que es muy buen economista y con experiencia acumulada en políticas económicas.
Borda expresó que le esperan desafíos en cuanto a reformas estructurales y el reencauzamiento de la macroeconomía, debilitada en estos cinco años difíciles y un nivel de pobreza (25%) y de extrema pobreza (6%) altos; y porcentajes aún más elevados en el sector rural. “Existen muchas demandas sociales básicas en salud, educación”, agregó.
A su criterio, la tarea en Hacienda requiere de esfuerzo para negociar con los colegas ministros y secretarios de Estado; negociar con los organismos multilaterales y, sobre todo, tratar con el Congreso Nacional. Además de cobrar tributos y controlar los gastos.
Por otro lado, el investigador subrayó que los derechos universales de salud, educación, protección social y seguridad pública requieren la asignación de recursos financieros fuertes que “no podemos cumplir con una presión tributaria del 10% del PIB, una de la más baja de la región”, agregó.
“El Ministerio de Hacienda deberá aumentar los ingresos tributarios para enfrentar las demandas de mayor inversión en capital humano e inversiones físicas”, aseveró.
Además, Borda consideró que es necesario realizar la reforma de la Caja Fiscal, la reforma del Servicio Civil, la reforma administrativa del Estado, la superintendencia de pensiones, el cumplimiento de los requisitos del cambio climático exigidos por organismos multilaterales para el comercio internacional.
Paralelamente, indicó que el PIB per cápita de los últimos años está estancado y las mipymes fueron las más afectadas por la recesión y la inflación, principalmente por los precios de la canasta de consumo.
Por su parte, Germán Rojas, expresidente del BCP y extitular de Hacienda, consideró que existe un consenso general en cuanto a una acertada elección, dado el perfil y la experiencia de Fernández Valdovinos, tanto local como en el plano internacional.
Rojas añadió que el Ministerio de Hacienda se caracteriza por su fuerte institucionalidad y el sentido de pertenencia de sus funcionarios.
“El mayor desafío es preservar un bien público que caracteriza, diferencia y pone a Paraguay en una oportunidad singular de seguir buscando mejores días para todos sus ciudadanos: los buenos fundamentos de su economía”, alegó.
¿Qué dicen los economistas?
Rodrigo Ibarrola, investigador asociado del Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya (Cadep), señaló que Fernández Valdovinos es una persona formada como policy-maker.
“Toda su vida, hasta su ida a BASA, trabajó en el Estado o para organismos multilaterales, igual que el propio Peña. Más allá de que coincida o no con sus ideas económicas, es una persona que tiene lo necesario para ocupar esa cartera. Eso sí, académicamente y profesionalmente, está más enfocado en temas monetarios que fiscales”, afirmó.
El economista recordó que existe una presión constante de aumentar el gasto público debido a que la creciente clase media exige salud, educación y transporte de calidad. “Hacer eso (incrementar el gasto público) y a la vez mantener a raya los índices en la deuda y el déficit es algo más complejo”, apuntó.
En este contexto, explicó que si se elige deuda, el pago por intereses aumenta y hoy ya se lleva más del 1,5% del PIB al año.
“No se ven intenciones de ajustar algún régimen impositivo, por lo que hay que ver qué camino toma. La Caja Fiscal tiene problemas en los parámetros de ciertos regímenes que generan un déficit que aumenta año a año, que se cubre con el presupuesto anual del dinero de los contribuyentes. Eso hay que solucionarlo de alguna manera”, indicó.
Ibarrola afirmó que una reforma tributaria no dará superávit, pero al menos, detendrá el aumento del déficit. “Si logra eso, y se logra promulgar la ley de servicio civil y no ocurre ninguna sequía u otro evento exógeno, se puede esperar que mantenga los mismos indicadores”, auguró.
“Y con respecto a la deuda, dado que no quiere tocar impuestos, lo más probable es que siga subiendo, el ritmo dependerá de los eventos exógenos que sufran en el próximo periodo”, ilustró.
Por su parte, el consultor y economista, Manuel Caballero, habló de los desafíos urgentes, de esta forma subrayó que la cartera estatal tiene doble desafío: financiero y fiscal. Mencionó que existe una queja generalizada de falta de pago a proveedores del sector de la construcción y farmacéutico, lo que denota un problema de liquidez.
Adicionalmente, está por verse cómo continuarán las relaciones con el Fondo Monetario, teniendo en cuenta que gran parte de lo que financia, se está financiando con deuda.
“El ritmo de gastos es inconsistente con el ritmo de ingresos tributarios. A lo mejor una negociación adecuada en Itaipú le puede dar un poco más de ingreso a lo fiscal, pero creo que no va a suceder antes del 2025”, adujo. “La parte financiera se tiene que adecuar para poder intentar tener costos más controlados en el gasto público, lo que no veo tan sencillo a corto plazo”, puntualizó.
Para Caballero, la reforma fiscal es importante porque a mediano plazo, la actual política no será consistente entretanto la caja fiscal se deteriore, ya que si no se tiene más recaudación, se tendrá que acudir a la deuda.
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