“El desempleo está aumentando, pero también sube la cantidad de personas que solo acceden al subempleo. Las personas demandan más tiempo para trabajar, pero no lo pueden hacer”, expresó la economista Verónica Serafini del Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya (Cadep). Para Serafini la dinámica laboral se da dentro de un contexto difícil para la economía nacional, por lo que resaltó que los ingresos de la gente “de a pie” cayeron y por ende, el consumo disminuyó.
Según la economista, el consumo baja porque el desempleo y el subempleo genera incertidumbre. Aunque una persona posea ingresos fijos, esto no alcanza para planificar una inversión o costear proyectos importantes como una carrera universitaria. Así también, si es que una persona pierde su empleo o trabaja menos horas que antes, los recursos disminuyen y lógicamente el consumo se resiente.
Por otra parte, el mundo empresarial tampoco está exento de los problemas económicos del país, una prueba concreta de esto es la reducción de ventas y el cese de inversiones y contratos. De acuerdo a Serafini, la falta de perspectivas para el futuro es un factor fundamental dentro de las dificultades que existen hoy para el campo de los negocios.
Y al margen de esta situación, Serafini alertó sobre la precarización del trabajo femenino y la profundización de la pobreza en el sector rural. “La falta de acceso a empleo en Paraguay no se da porque pasamos un mal momento económico, sino porque el modelo que se impone no tiene en cuenta la generación de empleo dentro del sector privado, por lo cual la función pública se convierte en un actor relevante”, afirmó.
Algunos detalles sobre la recesión
El último Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAEP), emitido por el BCP, registró una variación positiva de 0,7% en relación al año anterior. De forma acumulada la actividad económica cayó -2,3%.
La agricultura y la generación de energía eléctrica fueron algunas de las actividades con menor dinamismo, mientras que el sector de servicios se destacó en mayor medida gracias a las telecomunicaciones, los servicios gubernamentales, los emprendimientos gastronómicos y los servicios a los hogares.
La intermediación financiera, el transporte y los servicios a las empresas también están ubicados dentro de un margen positivo pero en menor medida. Entretanto, la construcción va generando un poco de movimiento económico por la ejecución de obras públicas y privadas.
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