"Mi papá, que en paz descanse, nos levantaba temprano a mis siete hermanos y a mí con el cocido ya listo", recordó Ña Blanca. "Siempre nos decía que teníamos que saber hacerlo para el día de mañana". Con el paso del tiempo, Blanca llevó esa enseñanza a su vida cotidiana, y fue una compañera de trabajo quien la motivó a transformar esa tradición en un negocio. "Pensé que nadie compraría mi cocido, porque todos saben hacerlo, pero ella me convenció de que mi receta tenía un sabor especial".
Desde sus inicios en febrero de 2021, Cocido Quemado Ña Blanqui ha crecido significativamente. Lo que comenzó con pedidos entre compañeros de trabajo se ha expandido hasta abastecer a más de 80 locales en el departamento de Alto Paraná, especialmente en las localidades de Presidente Franco y Ciudad del Este. Blanca, junto a su esposo Edgar y sus hijos, Isaac (13) y Silvia (9), se encarga de la producción, el empaque y la distribución del producto, convirtiéndolo en un negocio 100 % familiar.
El producto estrella es el cocido quemado, disponible en diversas presentaciones: 100 gramos (G. 5.000), 180 gramos (G. 10.000), 250 gramos (G. 15.000) y 1 kilo (G. 50.000). Un detalle diferenciador es la inclusión de pequeños trozos de carbón en cada paquete, garantizando el sabor y aroma tradicionales. "Sin el carbón, el cocido pierde su esencia", explicó Blanca.
A pesar de los desafíos de la estacionalidad, con una menor demanda en los meses de calor, el negocio mantiene un volumen de ventas considerable. "En invierno llegamos a facturar más de G. 2 millones semanales, mientras que en verano el ingreso es menor, alrededor de G. 800.000", detalló la emprendedora.
El objetivo de Blanca para este año es claro: expandirse. "Quiero llegar hasta donde se pueda", afirmó con determinación. Para ello, planea aumentar su producción en al menos un 50 % y ampliar su red de clientes. "Hasta ahora nos hemos centrado en los locales ubicados sobre la avenida Monday (Presidente Franco) y algunos puntos de Ciudad del Este, pero queremos llegar a más zonas y sumar más locales".
La posibilidad de ingresar a supermercados aún está en evaluación, ya que implica nuevos desafíos logísticos y administrativos. "Por ahora prefiero seguir con despensas y minimercados, donde la relación con los clientes es más directa", señaló.
Hecho a mano, con sabor tradicional
A diferencia de otros productos industrializados, Cocido Quemado Ña Blanqui mantiene un proceso 100 % artesanal. "No usamos máquinas, todo es manual porque el control del fuego es clave para lograr el sabor exacto", explicó. El proceso incluye el uso de braceros y una cuidadosa selección de ingredientes para garantizar la calidad del producto.
Blanca también ha diversificado su oferta con un mix para mate, que incluye eneldo, anís e hinojo, una combinación muy bien recibida por sus clientes.
El camino del emprendimiento, sin duda, no es fácil de transitar, pero Blanca lo recorre con pasión. "Cuando empecé, solo una compañera me compraba. Ahora mi producto llega a muchas casas", comentó con orgullo. Lo que comenzó como una forma de honrar a su padre hoy se ha convertido en un negocio en pleno crecimiento, con el objetivo claro de seguir expandiéndose y mantener viva la tradición del cocido quemado para las nuevas generaciones.
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