El proyecto comenzó hace menos de un año, cuando su hijo, de entonces tres años, expresó el deseo de conocer el mar y para lograrlo, Fátima decidió hornear las cookies que solía hacer en casa y venderlas, motivada también por su hermana. Así nacía un negocio con el propósito de juntar dinero para un viaje a Brasil.
“Él prueba todo lo que hago, me ayuda. Cuando creé la receta de limón, fue el primero en decir que tenía demasiado sabor y que debía corregirlo. Hasta que le gustó”, relató Fátima en conversación con InfoNegocios. Hoy su hijo de apenas 4 añitos es su asistente principal y también el mejor catador de los productos.
Las cookies de Delitazo tienen un sello particular, pues utilizan dos chocolates importados difíciles de conseguir en Paraguay, que le dan una textura y sabor distintos a los de una cookie tradicional. Fátima, aunque sin formación profesional en gastronomía, realizó algunos cursos de repostería que le sirvieron de base y siempre tuvo una preferencia particular hacia la cocina dulce.
Los productos, que van desde cookies clásicas hasta opciones rellenas como brownie con dulce de leche o red velvet con Nutella, están disponibles para retiro o delivery, con precios que oscilan entre los G. 14.000 y G. 16.000. También se encuentra en etapa de prueba una nueva línea de postres en potes (los llamados “cucharéables”), pensados para consumo inmediato.
Actualmente, Fátima trabaja desde su casa y gestiona todo el proceso sola, con ayuda ocasional de su familia. Ya participó en eventos como intercolegiales de Colegios, y apunta a posicionarse en cafeterías y tiendas para aumentar su alcance. “De momento, no pienso en un local físico, pero sí en que la gente pueda encontrar mis productos en otros puntos”, afirmó.
A quienes están evaluando iniciar un negocio, especialmente en el rubro gastronómico, deja un mensaje claro: “Habrá errores, pero eso ayuda a perfeccionar. Lo importante es ser constante y rodearse de personas que realmente apoyen”.
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