Para conocer el estado actual de la producción cerealera en el país, conversamos con Sonia Tomassone, especialista en comercio exterior de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco). Según la experta, la situación de los cereales en Paraguay varía según el cultivo y las condiciones climáticas que afectan los rendimientos.
"Actualmente estamos en plena plantación de maíz en tres zafras, con un estimado de 660.000 hectáreas ya sembradas y la posibilidad de alcanzar las 800.000. Sin embargo, muchos productores están optando por el sorgo debido a su menor costo y buen mercado", explicó Tomassone.
En cuanto al trigo, el área de cultivo se mantiene estable en 370.000 hectáreas, sin aumentos significativos en los últimos años. "La producción de trigo ronda 1.100.000 toneladas, con un consumo interno de aproximadamente 650.000 toneladas, lo que deja un margen bajo para la exportación", agregó la especialista. En el caso del arroz, la producción está en crecimiento, con una estimación de 1.300.000 toneladas para este año.
Sin embargo, la rentabilidad de los cereales no siempre es la más alta. "El costo de producción del maíz es elevado y el precio internacional ha estado a la baja en las últimas zafras, afectando la rentabilidad del sector", comentó. A pesar de esto, la demanda sigue siendo fuerte, ya que el maíz es utilizado tanto para consumo humano como para raciones animales y producción de etanol.
El clima es otro factor determinante para la producción. "El rinde promedio por hectárea depende en gran medida de las condiciones agroclimáticas, además de las buenas prácticas y el uso de tecnología de punta", señaló Tomassone. A nivel internacional, también influyen las políticas comerciales, como los recientes anuncios de Estados Unidos sobre el aumento de impuestos, que pueden impactar los precios globales.
En cuanto a tecnología, la producción local avanzó significativamente en la implementación de prácticas modernas. "El 99% del área de soja, maíz y trigo está bajo siembra directa, una tecnología adoptada hace décadas que permite un mejor manejo del suelo y el agua. También se han incorporado drones para monitoreo de cultivos y sistemas de riego en algunas zonas", explicó Tomassone.
El Día Mundial del Cereal es una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de estos cultivos en la seguridad alimentaria y la economía. En Paraguay, los desafíos incluyen la mejora de los rendimientos sin expandir la frontera agrícola, la adaptación a las condiciones climáticas cambiantes y la búsqueda de mejores precios en el mercado internacional. A pesar de las dificultades, el país sigue apostando por la innovación y la tecnología para fortalecer su producción cerealera y su participación en el comercio global.
Tu opinión enriquece este artículo: