Javier Viveros, viceministro de la Rediex comentó que “Durante tres días, el 8, 9 y 10 de sietiembre vamos a reunir a empresarios, inversionistas y autoridades del sector público y privado para promover inversión extranjera directa, atraer empresas de alto potencial, fortalecer alianzas comerciales e impulsar las exportaciones. Haremos énfasis en tecnología e innovación mediante conferencias, paneles y espacios de networking diseñados para generar oportunidades concretas de negocio y posicionar a Paraguay en el mapa global de inversiones”.
La elección por Alto Paraná se debe a que es ampliamente reconocido como uno de los motores económicos del país. Actualmente, cuenta con más de 55.000 empresas registradas, de las cuales el 85% son mipymes activas en los sectores de agricultura, servicios, comercio y construcción. Además, en el 2024 Alto Paraná lideró las exportaciones con US$ 2.327 millones, mayoritariamente en los sectores agroindustrial y manufacturero, con destino a mercados como Argentina y Brasil. “También hay que destacar que el 48% de las empresas maquiladoras del país se ubican en Alto Paraná, con una inversión de US$ 349 millones, generando más de 8.500 puestos de trabajo en los sectores metalúrgico, textil, del plástico y autopartes”, agregó Viveros.
El viceministro destacó que la ubicación del departamento, en plena triple frontera con Brasil y Argentina es uno de los principales atractivos para la inversión. “Estamos hablando de un acceso directo a más de 300 millones de consumidores del Mercosur, con infraestructura logística consolidada, zonas francas activas y energía eléctrica 100% renovable con costos sumamente competitivos”, señaló.
Otro factor diferenciador es el capital humano: Alto Paraná cuenta con una población laboral bilingüe e incluso trilingüe, con dominio de portugués e inglés, lo que facilita las operaciones comerciales y logísticas transfronterizas. Además, ofrece una calidad de vida atractiva para profesionales y emprendedores: universidades, servicios sanitarios, oferta cultural y una creciente industria turística orientada a las compras, el ocio y los negocios.
“Estas condiciones ya están atrayendo inversiones y consolidando al departamento como un polo de desarrollo sostenible a largo plazo”, indicó Viveros.
En cuanto a los sectores económicos que más interés despiertan entre los inversionistas, Viveros citó, “los rubros de mayor potencial actualmente son la industria maquiladora, manufactura liviana, agroindustria y servicios tecnológicos”.
Entre las actividades más activas figuran la producción de plásticos, textiles, autopartes, metalurgia, así como el procesamiento de alimentos como soja, maíz, trigo y aceites vegetales. También están ganando terreno los rubros vinculados a logística, almacenamiento de granos y semillas, y los contact centers y BPO aprovechando el talento joven y capacitado de la zona.
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