Hace cuestión de días, el defensor del Pueblo, Miguel Godoy, promovió un amparo que solicitaba el cese del cobro de las cuotas de marzo y abril en instituciones privadas, aunque aclaró que la medida tendría alcance para las universidades y guarderías. Incluso estas exoneraciones podrían seguir en caso de agravarse la situación de la pandemia del COVID-19, aplicar esta medida durante el tiempo necesario.
Luego de un minucioso análisis, la jueza Edith Coronel expidió su rechazó al amparo presentado, considerando que no se agotaron las instancia entre las partes involucradas.
Según, Luis Ramírez, vocero de la Asociación de Instituciones Educativas Privadas del Paraguay (AIEPP), “esta situación está afectando considerablemente al sector educativo, que tiene que seguir operando con un sistema de clases virtuales en la mayoría de los casos”, afirmó. Además, resaltó que “consideran justo seguir abonando las cuotas de los siguientes meses, para garantizar el pago de los salarios de sus 30.000 colaboradores activos”, agregó.
No obstante, no están ajenos a las dificultades económicas que están afrontando los padres de los alumnos, por eso están conversando con las autoridades nacionales “para encontrar una solución eficiente para todos los involucrados”, mencionó el representante.
"Como colegios privados no estamos ajenos a esta situación, que nos está exigiendo una especie de reacomodo para seguir operando, como, por ejemplo, es el caso de la oferta educacional a través de plataformas digitales. Existen instituciones que están operando bajo esta modalidad y otros que están ultimando los detalles para transmitir de la mejor manera su propuesta educativa", subrayó.
Este sistema educativo remoto permite que no se interrumpa el programa anual de cada colegio, según Ramírez, pero, a su vez, requiere del apoyo constante de los padres, considerando que se necesita una disciplina mayor para la atención permanente de las clases virtuales y para desarrollar las tareas en un ambiente distinto. “Este sistema es más difícil para los chicos que para los adolescentes”, resaltó el vocero.
Luego expresó que, si bien existen 2.000 colegios privados en todo el país, son 550 instituciones las asociadas a la AIEPP, de las cuales “casi la totalidad está ofreciendo el servicio de educación remota, y aquellas que aún no están activas, lo harán en el transcurso de estas semanas”, ratificó.
Por el lado monetario, Ramírez interpretó que si se exoneran las cuotas de los 330.000 alumnos inscriptos en el sector privado y las instituciones deciden cerrar sus puertas e incluso no brindar las clases virtuales, la medida afectará a 30.000 docentes contratados. “Será prácticamente imposible cumplir con las obligaciones establecidas”, remarcó.
"El mantenimiento del plantel docente representa entre 80% a 90% de los costos de un colegio privado. Entonces cuando se plantean acciones como reducir las cuotas, se está hablando directamente de afectar el salario de los docentes, porque el colegio no tiene la posibilidad de sostener una estructura sin los ingresos pertinentes", aseguró.
Se puede hablar de porcentajes de descuentos en las cuotas, pero la situación es variable, de acuerdo a Ramírez. “Esto porque muchos padres no se ven perjudicados por la situación actual, otros se ven afectados en cierta medida y muchos otros se ven terriblemente afectados y no podrán abonar las cuotas ni siquiera con un descuento del 50%”, declaró.
"De esta cifra, 20.000 docentes son mujeres y el resto son hombres, y nos preocupa profundamente que puedan quedar cesantes de un día a otro. Encontrar una solución integral es una prioridad, porque si los colegios deciden cerrar por unos meses ¿en qué situación quedan estos trabajadores?", se preguntó.
Por último, el directivo de la AIEPP manifestó que están abocados a encontrar una solución integral para todos los actores involucrados, porque las decisiones tomadas inciden directamente en la educación del 20% de los estudiantes (niños y adolescentes) a nivel país.
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