El presidente de la CCPB, Fabio Fustagno, destacó que el formato del conversatorio logró trascender el networking tradicional: “En estos espacios no solo se intercambian tarjetas, sino que se consolidan relaciones de confianza que luego se convierten en contratos, inversiones y empleo”, afirmó.
Durante el encuentro se abordaron oportunidades en agronegocios, industria, maquila, logística, energía y tecnología, con la participación de referentes de más de 40 sectores productivos de ambos países. Según datos preliminares, las conversaciones ya proyectan negocios por más de US$ 300 millones, con énfasis en exportaciones agroindustriales y nuevas inversiones conjuntas.
Entre los principales acuerdos delineados se destacan: la exportación de granos y carne paraguaya hacia frigoríficos brasileños, especialmente en Santa Catarina; inversiones binacionales en logística y fertilizantes, claves para la competitividad regional; y el interés de compañías brasileñas en alianzas con el sector maquila paraguayo, con vistas a expandirse hacia mercados internacionales.
El evento reflejó el excelente momento del comercio bilateral. Solo en 2024, Paraguay exportó a Brasil alrededor de US$ 3.500 millones, de los cuales US$ 1.000 millones correspondieron a energía eléctrica y más de US$ 2.300 millones a productos agroindustriales. “De cada cuatro dólares que Paraguay comercia con el mundo, uno se realiza con Brasil”, recordó Fustagno, subrayando la centralidad del socio vecino.
Para 2025, el dinamismo de las exportaciones agrícolas y la diversificación de la canasta exportadora —que incluye bienes manufacturados bajo el régimen de maquila— hacen prever un nuevo récord histórico para el comercio exterior paraguayo.
La elección de Ciudad del Este como sede del evento potenció el alcance del conversatorio. Su posición estratégica en la frontera, el flujo constante de visitantes y su cercanía con polos industriales del sur de Brasil la convirtieron en el escenario ideal para estrechar lazos empresariales.
El encuentro contó con la presencia de autoridades nacionales y representantes de los gobiernos de Paraná, Santa Catarina y São Paulo, reforzando el carácter político-empresarial del evento. También participaron autoridades paraguayas, entre ellas el presidente de la República, Santiago Peña; el presidente de la Cámara de Diputados, Raúl Latorre; y el ministro de Industria y Comercio, Javier Giménez.
Además del cierre de tratos, el almuerzo fue un espacio de debate sobre la coyuntura internacional. Los empresarios analizaron el acuerdo en negociación entre la Unión Europea y el Mercosur, las nuevas restricciones ambientales de la UE y la necesidad de que Paraguay avance en la modernización del mercado energético para sostener su competitividad regional.
Fustagno advirtió que Paraguay no debe limitarse a exportar energía y materias primas, sino aprovechar su superávit energético para atraer inversión industrial y tecnológica.
Con más de 10 años de trayectoria, la Expo Paraguay Brasil se reafirma como un puente económico y cultural que integra dos mercados profundamente complementarios. El formato del conversatorio empresarial demostró que un almuerzo de trabajo puede transformarse en un punto de partida para grandes inversiones y en la consolidación de Paraguay como hub de negocios regional.
“Paraguay vive un año histórico en materia de comercio exterior y Brasil es el gran socio en este proceso. El almuerzo empresarial de la Expo demuestra que la confianza y el diálogo directo son las bases para seguir creciendo juntos”, concluyó Fustagno.
Tu opinión enriquece este artículo: