La firma pretende introducir en el país equipos de minado de bitcoines debido a su gran infraestructura hidroeléctrica, excedente de electricidad y muy bajo costo. Está pensado para inversores con un capital inicial de US$ 10.000.
La obra, que ya está en construcción, concluirá aproximadamente en febrero de 2023 y albergará más de 15 penta hashes. Como innovación única en el mundo utilizará refrigeración líquida para atenuar las altas temperaturas de Paraguay.
Facundo Casal, CEO de SAM, precisó que las operaciones se desarrollarán en dos etapas; una es la instalación de la granja de minería, cuyo funcionamiento y puesta en marcha se daría en marzo del 2023.
Luego se trabajará en la expansión de la granja para aumentar la potencia de minado. Más adelante iniciaría a operar como empresa, cuya fecha aún se desconoce.
Destacó que Paraguay posee una de las economías de mayor crecimiento de América Latina, con políticas fiscales muy sólidas, baja inflación y superávit comercial.
“El potencial que vemos en Paraguay es que la energía es una hidroeléctrica, es limpia, amigable con el planeta. Además de esto, Paraguay tiene una producción eléctrica muy superior a la que consume. Paraguay decidió ser un país amigable con la minería de criptomonedas, de forma a que el país consuma su propia electricidad y no tenga que exportarla”, dijo.
Ejemplificó que en las calles de cualquier ciudad se ven postes con media tensión en cualquier casa, que es poco común verlo en Argentina, donde solamente se puede consumir alta potencia e introducir transformadores en zonas industriales. Y las granjas de minería de criptos demandan mucha potencia.
“Otro de los potenciales que tiene es que al no rechazar a las minerías de criptomonedas, es una locación interesante para que alguien pueda operar con previsibilidad, que es muy necesario si se van a hacer inversiones tan altas, ya que dependen de que se pueda cumplir el proyecto en el tiempo estipulado, con beneficios y márgenes estimados”, remarcó.
Señaló que para la inversión es vital tener claras las reglas de juego en un corto plazo y que no afecte el progreso del negocio. También comentó que el nuestro es un país muy abierto económicamente a las importaciones y es sencillo exportar.
“Se busca con estas inversiones diversificar el riesgo tanto para inversores como nuevos actores que quieran empezar en el negocio del minado de bitcoines, con una empresa que lo hace de forma profesional y con refrigeración líquida como diferencial, ya que hay pocas granjas en el mundo que la están haciendo”, sentenció.
Igualmente, consideró que será beneficioso para el público argentino que es donde SAM tiene clientes potenciales para este servicio. Además, recalcó que se ofrece una seguridad jurídica diferente a la de Argentina al momento de minar criptomonedas.
“Ya tenemos bastantes variables que no son controlables, y dentro de lo que se puede controlar tratamos de hacer que sea un servicio seguro, estable, que perdure en el tiempo y sea de calidad, para que los inversores en una granja de estas características -de inversiones grandes- tengan su capital seguro y con las mejores condiciones”, sostuvo.
Añadió que los inversores podrán aumentar los beneficios mejorando los costos, ya que la refrigeración líquida mejora los gastos de producción y de inversión inicial, por lo que se optimiza mucho el dinero para utilizarlo y hacerlo más rentable; y obtener más potencia de minado, que es lo que más atrae.
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