“Físicamente somos una cafetería-bar entreverada con una galería de arte”, empieza diciendo el chef Botti. “Tenemos habilitado el espacio para exposiciones, pero nuestro intento va más allá, lo que servimos viene desde el concepto de restauración, sanar, muchos llevan (llevamos) cadenas pesadas, en el alma y en el cuerpo, en Ánga buscamos liberarnos proyectando sobre el espacio y los productos nuestro mayor anhelo que es el autodescubrimiento”, explicó. Él lo define como un espacio cultural en donde se puede ser libre para crear, escuchar buena música y volver a la vida cotidiana con la panza y el alma llena.
Ánga Café nació como la síntesis del deseo de Botti de mostrar la riqueza de nuestra tierra, de este pequeño rincón del planeta que llamamos Paraguay. “El cómo en realidad da para escribir un libro; es un relato de 17 años de duras experiencias. El cuándo fue en noviembre de 2022, durante un diluvio casi universal, un personaje divino llamado Martín Kohler me llama a las seis de la mañana un lunes para mostrarme este espacio, empapados y ambos con la nariz pegada al ventanal, vimos el espacio como un escultor ve una pieza de mármol, nos asociamos y lo empezamos a pulir”, detalló el chef.
¿Y el nombre? Botti recuerda que hace un par de años le llegó una frase en guaraní que decía: Ore ánga nomanói (El alma no muere) y de ahí el nombre Ánga, que se refiere al espíritu, al alma.
Lo que podés encontrar en Ánga
En lo referente a gastronomía, la cocina y repostería es tradicional, sin muchas vueltas. “Servimos minutas tradicionales y típicas como empanadas y mbejú, tartas, variedades de chipas y sopa paraguaya, tenemos sándwiches fríos y calientes, desayunos y brunch, pizzas, picadas, jugos, cerveza artesanal, el mejor ron nacional y whisky escocés para los más exigentes además de una pequeña carta de tragos”, mencionó Botti.
“No hacemos ni queremos hacer comida rápida y, por supuesto, tenemos a la yerba mate como un pilar fundamental junto con la mandioca, el maíz, la miel de caña, la guayaba o el mango. Procuramos ajustarnos a los sabores y costumbres tradicionales, fabricamos todos los productos en vivo en el local, desde los panes hasta las salsas”, resaltó el chef.
El cocido con espuma de humo con trilogía de chipa o con mbejú es la opción que naturalmente se colocó como la más solicitada. También el mandi’o reviro en canasta comestible es otro plato muy servido. Entre los sándwiches, los calientes con el pan flauta de larga fermentación son los que lideran, de estos el de bondiola es el que más halagos recibe. En cafetería los favoritos son los lattes calientes o fríos con las opciones para saborizarlos y el submarino.
“Actualmente estamos centrando la vista en el Chaco, en el futuro podría ser el Bosque Atlántico o un resumen histórico sobre la evolución culinaria nacional o americana, desde la cocina autóctona a la cocina heredada. Hoy día del Chaco nos proveen productos maravillosos como la rosella, el tamarindo, la tuna o la harina de algarroba que producen las manos indígenas como así también usamos los productos de las grandes industrias de las colonias”, indicó.
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Un local diferente
Para Ánga las cosas se dieron diferente, el local los eligió y fue el resultado de una serie de eventos que convergieron para que personas se encuentren y cambien el curso de sus vidas, “porque plata no sé si vamos a ganar” (risas). Dentro del salón sentadas entran 20 personas y contamos con un espacio en el exterior techado con vista al Palacio de los López y la Plaza de los Desaparecidos con capacidad para ocho personas.
El local está decorado con takuaras utilizadas como cielo raso y como lámparas colgantes con luces cálidas, mesas y sillas de madera, la cocina es abierta así todos pueden ver el lugar donde se preparan los alimentos y su manipulación. Además, Ánga es pet friendly, pueden ir con sus mascotas, que hay platitos para que ellos también puedan compartir.
El salón está disponible para eventos pequeños de hasta 30 personas paradas y 20 sentadas, está disponible para exposiciones de arte, vernissage, catas, lanzamientos, baby showers. “Ofrecemos el menú que está disponible y cualquier pedido especial que desee el que solicite”, agregó.
“Para lo que resta del año vamos a trabajar mucho, somos conscientes de que tal vez algo comercial sea más negocio que algo cultural, pero estamos seguros de que apostando a salvaguardar la identidad de nuestra cultura culinaria y artística hacemos de alguna manera la revolución a esta vertiginosa era tecnológica que fácilmente nos ayuda a olvidar de dónde somos. El 2023 estará cargado de deliciosos cafés, muestras de arte, eventos literarios, buena comida y buenos tragos”, finalizó Botti.
Más datos
La dirección es Av. El Paraguayo Independiente e/ Ayolas y Montevideo. Whatsapp (0992)500-560. Encontrales en el Instagram @angacafepy
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