En agosto próximo se cumplirán 18 años de la creación de Nauta, una iniciativa emprendida por mujeres para ofrecer servicios de investigación de mercado con una particular política inclusiva y de impacto medioambiental positivo. Hoy, esa forma de encarar los negocios le permite a esta empresa recibir la certificación B.
¿Cuál es la historia detrás de este logro? “Hace algunos años, cuando escuchamos hablar de las empresas B, nos miramos con mi socia Verónica Araújo, y dijimos ¡somos B! porque conectamos enseguida con la filosofía del triple impacto sin saber que existía eso”, relató Josefina Bauer directora de marketing y una de las propietarias de Nauta.
El triple impacto es un modelo económico que además de perseguir la rentabilidad financiera busca generar un impacto social y medioambiental positivo, precisamente los objetivos que perseguían en esta compañía de estudio de mercado.
“En Nauta siempre intentamos ir más allá del lucro. Obviamente, somos una empresa y buscamos el beneficio económico, pero por el camino cuando tenemos la oportunidad de darle trabajo a personas de primer empleo lo hacemos; también a chicos que están saliendo de las drogas, a mujeres con cierta vulnerabilidad”, afirmó.
Algo más que ganar
Jóse, como se la conoce, aseguró que desde el comienzo del emprendimiento la idea era impactar de manera positiva en el ambiente, promoviendo internamente desde el reciclado de hojas hasta apagar los monitores en los horarios de almuerzo, conductas estimuladas desde la cultura de la compañía.
“Siempre tratamos de aportar nuestro granito de arena -desde donde podíamos- a distintas fundaciones, ayudar a personas, porque creíamos que podíamos potenciar distintos entornos sociales donde estábamos. Recibir la certificación fue decirle al mundo ‘somos una empresa B’ pero internamente siempre sentimos que íbamos más allá del impacto económico”, manifestó la empresaria.
La certificación tiene una vigencia de tres años y el objetivo es obtener la recertificación, lo que significa volver a pasar por el proceso anterior. “Internamente nuestra meta es ser mejores de lo que éramos al momento de recibir el certificado. Les diría a otros empresarios que pasen por esta experiencia. Cada empresa en el mundo impacta en el ambiente, en el entorno, y es genial tratar de ser mejores”, concluyó.
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