De acuerdo a la OMS, la depresión es un trastorno mental frecuente caracterizado por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración. El organismo sostiene que la enfermedad puede llegar a hacerse crónica o recurrente y dificultar significativamente el desempeño en el trabajo o la escuela, así como la capacidad para afrontar la vida diaria, mientras que en su forma más grave es capaz de conducir al suicidio.
“El origen de la depresión es biopsicosocial, es decir, el componente genético es importante así como lo que ocurre en el día a día de las personas, por ejemplo la inestabilidad económica, problemas familiares, la pérdida de un ser querido, entre otras situaciones. La presencia de una circunstancia que genere tristeza no siempre es necesaria para que aparezca la depresión, esto significa que el trastorno depresivo puede aparecer también sin una causa aparente”, manifestó la Dra. Nélida Minck, médica psiquiatra miembro del equipo técnico de la Dirección de Salud Mental del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social.
Minck explicó que la tristeza es una emoción común en todas las personas, sin embargo, cuando la condición se torna patológica, o sea, cuando impacta en la calidad de vida de las personas, es el momento en que se habla de depresión. Es posible identificar el trastorno teniendo en cuenta la perdurabilidad de los síntomas, percibibles durante al menos dos o más semanas.
La psiquiatra señaló que la prevalencia de la depresión en Paraguay es similar a la de América, se estima que alrededor de 4% a 5% de la población padece la enfermedad, siendo más frecuente en las mujeres, en proporción de 2 a 1 en comparación a los hombres. La franja etaria en la que predomina la depresión es la de los adultos jóvenes.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud informa que la depresión es uno de los principales trastornos que afecta a la población mundial, es por lo tanto, una de las causas más importantes de discapacidad. Se calcula que afecta a más de 300 millones de personas en todo el mundo.
Entiéndase por discapacidad toda restricción o ausencia como consecuencia de una deficiencia de la capacidad de realizar una actividad en la forma o dentro del margen considerado normal para el ser humano. En la depresión, se caracteriza por el estado de ánimo decaído junto a alteraciones en otras áreas, por ejemplo la memoria y atención.
Respecto al tratamiento, Minck declaró que el abordaje de la enfermedad es psicoterapéutico, en tanto que la opción farmacológica es indicada solo en algunos casos y podría deberse a la elección de los pacientes, la poca respuesta a la terapia o la afectación importante de la calidad de vida, entre otras razones.
Los medicamentos indicados para la depresión son los genéricamente denominados antidepresivos, y actúan modificando los niveles de neurotransmisores como por ejemplo la serotonina, lo que produce una mejoría en el estado de ánimo, en los patrones del sueño y la alimentación.
La doctora agregó que ante un cuadro de depresión es importante acudir a profesionales para recibir la ayuda adecuada, además, es importante vencer el estigma que conlleva realizar consultas ya sea a psicólogos o psiquiatras. También es relevante recibir ayuda de una red de apoyo, que puede incluir a los amigos, maestros y compañeros de trabajo que puedan apoyar escuchando o acompañando a la persona.
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