"Todos los días estamos expuestos al riesgo. Podemos caernos, sufrir un accidente de tránsito, tener un incendio, un robo o una falla mecánica. Frente a eso, las personas y empresas pueden optar por dos caminos: ignorar el riesgo o gestionarlo. La mejor forma de hacerlo es transferirlo a una aseguradora", resumió.
El sector asegurador en Paraguay movió aproximadamente US$ 600 millones en el último ejercicio anual, con un crecimiento del 10% interanual. Actualmente existen 36 aseguradoras operando en el país, que ofrecen tanto seguros personales como patrimoniales.
La cartera de productos se concentra en tres grandes rubros, el de seguro para autos con un 40%, de vida con 16% (impulsados principalmente por préstamos y tarjetas bancarias), y seguros contra incendios un 16%, con una siniestralidad cercana al 70% en el último año debido a incendios en empresas, viviendas y propiedades.
"Pese a estos números, la penetración del seguro sigue siendo baja en Paraguay representa apenas 1,2% del PIB, mientras que en América Latina el promedio es del 3%, y en países desarrollados alcanza entre 5% y 15%", indicó Coluchi.
Así mismo, enfatizó que el seguro no es un gasto es una inversión en protección. "Un siniestro puede afectar momentáneamente o durante años. El seguro está para amortiguar ese golpe económico. Para una pyme o un comerciante, perder su local por un incendio o un robo puede significar el fin de la operación. Allí el seguro marca la diferencia entre continuar o desaparecer", dijo.
Además de las coberturas tradicionales, los seguros en Paraguay incluyen hoy servicios de asistencia: desde grúa para vehículos hasta plomeros, jardineros e incluso parrilleros para eventos familiares. También se suman productos novedosos como seguros para mascotas, que cubren cirugías, enfermedades graves o fallecimiento.
Uno de los grandes retos del mercado paraguayo es la falta de educación financiera y la desconfianza hacia las aseguradoras. "Existen muchos mitos sobre las letras chicas. En realidad, los contratos de seguros no son más complejos que los bancarios. Lo que falta es leer la póliza y comprender qué cubre y qué no", explicó Coluchi.
A esto se suma la percepción de que contratar un seguro es más difícil que acceder a un crédito. Mientras que abrir una cuenta o solicitar un préstamo puede resolverse en minutos desde un celular, el seguro implica entender coberturas, cláusulas y tecnicismos. "Necesitamos que el seguro se estudie en las escuelas como parte de la educación financiera. Hay que verlo como un resguardo patrimonial y no como un gasto innecesario", insiste.
Novedades
La innovación llegó también al sector asegurador, como la digitalización, hoy es posible cotizar y contratar un seguro en minutos desde el celular, así también la inclusión de la inteligencia artificial (IA) en lugar de esperar a un inspector, el propio asegurado puede enviar fotos de su vehículo mediante un link, y la IA analiza el estado.
A esto se suma la telemática e IoT, dispositivos instalados en vehículos permiten medir la conducción (frenadas, aceleraciones, uso) y ofrecer descuentos a conductores responsables; wearables para prevención, relojes inteligentes conectados a pólizas de vida que monitorean la salud del usuario y bonifican conductas saludables; chatbots y asistentes virtuales, permiten cotizar, gestionar siniestros o consultar pólizas desde aplicaciones de mensajería.
"El seguro no busca que ocurra un siniestro. Por eso la tecnología se orienta cada vez más a la prevención del riesgo, premiando al asegurado por cuidarse", señaló Coluchi.
Un concepto innovador que empieza a expandirse es el seguro embebido: productos que se venden integrados a otras transacciones.
"En el retail por ejemplo, uno tiene un gran acceso a las personas y hay casos ya demostrados de uso (que ya pueden vender un seguro en las cajas registradoras), en el supermercado, en los comercios y el seguro de por sí genera su porcentaje de comisiones que puede ser muy interesante para las empresas, imaginen un 15% a 25% de los productos de seguro vendidos por simplemente exhibir mediante un acuerdo, una alianza con una aseguradora, una corredora, puede ser una oportunidad interesante", sugirió Coluchi.
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