“Se dice que el champiñón y los hongos comestibles son el alimento del futuro por los beneficios que traen al cuerpo Es un alimento que, además de llenarte el estómago, te va curando por las propiedades que tiene. Lo producimos de manera totalmente orgánica, en ningún proceso lleva productos químicos”, aseveró Tito Martínez, propietario de Cosecha 19, la primera empresa que como tal produce champiñones en el país. La inversión del emprendimiento ya supera los US$ 200.000.
Hablar de champiñones en Paraguay es casi un tema exclusivo de quienes están familiarizados con la alta cocina o con platos gourmet, por lo que invertir en el país en un producto exótico para la mayoría es, por lo menos, arriesgado.
Martínez advirtió que este hongo es muy complicado de producir y que por eso experiencias anteriores no resultaron rentables para sus cultivadores. “Había gente que lo hacía en forma particular y comercializaba, pero el precio no daba para encararlo como negocio, solo podían venderlo a un precio elevado por la manera que cultivaban”, señaló.
El empresario explicó que hay dos maneras de producir el hongo, el tradicional que es el método más simple pero no es rentable económicamente, y el moderno que es el que aplican en Cosecha 19 y también hacen las productoras de champiñón en el mundo.
“Tecnológicamente es complicado, es costoso y si en un país no hay mucho consumo es arriesgado invertir el dinero que se necesita. Pero investigando me di cuenta de que se podía producir en Paraguay con métodos de ambiente controlado. Simulamos ese ambiente frío con piezas cerradas y climatizadas, controlamos la humedad, el dióxido de carbono y la temperatura”, destacó.
Martínez afirmó que se aconseja que se empiece con una inversión de US$ 200.000, “pero nosotros empezamos con mucho menos, con US$ 50.000; y después de tres años en el mercado ya superamos los US$ 200.000. Desde el primer momento intentamos que sea rentable y como empresa empezamos a vivir de eso”.
Cambio de gusto
Por ahora la producción supera a la demanda, pero el consumo va en aumento. Hasta que se desató la pandemia las ventas crecían de 3% a 5% mensual, se notaba que el champiñón le estaba gustando al consumidor.
“Vamos a ir consumiendo cada vez más lo que es bueno para la salud. El paraguayo tradicional, de 40 años y más, es reacio a consumir lo que no conoce pero las nuevas generaciones de paraguayos sí. Hicimos mucha inversión en degustaciones, regalos, pero mucha gente no se animaba, estamos muy acostumbrados a comer carne”, añadió.
Este cambio, entre otros motivos, se produce por el acceso que da internet a un conocimiento mayor de la gastronomía. Cosecha 19 tiene su página en Facebook donde se encuentran sugerencias para el consumo de champiñones.
“Hoy la gastronomía está más globalizada, las nuevas generaciones ven platos nuevos, muy interesantes y empiezan a probar. Y si bien el sector gastronómico fue el más afectado por la pandemia, creo que el resultado que va a dejar va a ser esa conciencia de alimentarse un poco mejor, dejar un poco de lado la carne”, concluyó Martínez.
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