Estas particulares atracciones, más una atención diferente, se conjugan para el deleite de los visitantes. Los aviones están disponibles para que los clientes los visiten, debido a que el propietario es el comandante Ariel Cáceres Ortiz, de profesión piloto -en servicio activo- quien realizó gestiones para traer al hotel el primer avión (Focker) en 2016, para entrenamiento de tripulante de cabina de pasajeros.
Este avión pertenecía a la empresa Sol del Paraguay y más tarde se convirtió en un restaurante, a pedido del público y los clientes, según el comandante. En cuanto a la otra nave, el avión Boeing 707, fue adquirido en 2017 y funciona como museo desde 2018.
“Contamos también con servicio de hospedaje, cinco habitaciones estándares y cabañas equipadas con todas las comodidades para que se sientan como en casa. Disponemos de restaurante, salón para eventos y un amplio espacio para zona de camping. Tenemos actividades programadas como ferias de productos agrícolas y ganaderos, pero nuestro principal atractivo son los aviones, que hacen especial al establecimiento”, refirió Ariel Cáceres Ortiz.
Para Cáceres, hoy la actividad turística es un fenómeno económico y también social, que vive una etapa de desarrollo y crecimiento, luego de haber sido golpeada por la pandemia.
“Estamos en un proceso de recuperación, esperamos que este año aumente el movimiento del sector hotelero. Proyectamos hacer turismo vivencial, para vincular a las personas con el campo, con actividades especiales y emotivas. Además, queremos potenciar a Loma Grande como ciudad turística. Por otra parte, brindamos cursos de inglés para contar con profesionales capacitados para el rubro”, remarcó.
Respecto a la gastronomía ofrecida, el propietario del Hotel del Rancho explicó que presentan un menú a la carta, como también una combinación bien campestre; además de las infaltables comidas rápidas.
“El servicio es una combinación de comunicación, atención, respeto y cuidado al cliente, a fin de que se sienta como en casa y asegurar su regreso a nuestro restaurante y también que lo recomiende”, acotó.
Según Cáceres, durante el verano 2022/2023 recibieron a personas de varios lugares del país y además a un reducido porcentaje de extranjeros interesados en vivir una experiencia de turismo rural.
“Esperamos aumentar el próximo verano, para eso proyectamos más actividades campestres. Ahora estamos con trabajos de promoción y fruto de ello, este año tenemos buena cantidad de huéspedes y visitantes que pasan el día. Registramos un crecimiento este año, en comparación al año pasado”, finalizó.
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