Los países de esta parte del mundo no son los que más contribuyen en cuanto a emisiones de CO2, en comparación con los más industrializados, pero la realidad es que los principales mercados de nuestros productos hoy exigen que cumplamos con ciertos estándares, los mismos que ellos descuidaron.
Ignacio Guarnieri, director de LSQA Global y gerente general de LSQA Paraguay, afirmó: “Esta afectación la compartimos la gran mayoría de los países de Latinoamérica. Tenemos muchas similitudes y compartimos esa sensación derivada de la cantidad de regulaciones e informaciones que en muy poco tiempo fueron difundidas por la UE; eso generó muchísima confusión”.
LSQA es una organización internacional dedicada a promover el desarrollo y transformación sostenible de las organizaciones, permitiéndoles alcanzar elevados niveles de competitividad nacional e internacional. Con este propósito, realiza actividades de difusión, capacitación, evaluación y certificación de productos, procesos, personas e integración de sistemas de gestión, verificación de inventarios de carbono, validación de proyectos de carbono, así como estándares de gobernanza, sociales y ambientales, utilizando la tecnología y el conocimiento técnico y comercial necesarios para llevar a cabo estas tareas.
¿Números favorables?
En 2021, las emisiones de CO2 en Paraguay crecieron en 0,625 megatoneladas, un 7,56% con respecto a 2020, según Datosmacro.com. Nuestro país ocupa el puesto 75 entre 184 países en una escala que ordena a los países de menos a más contaminantes; es decir, estamos en el grupo de los que menos contaminan. Sin embargo, las exigencias de la UE nos afectan de igual manera. ¿Qué hacemos, entonces?
Andrea Rossi, experta y referente internacional en cambio climático y desarrollo sostenible para LSQA y su red, destacó: “Estas son barreras comerciales, pero así como estas existen, también existen los medios para superarlas. Están los instrumentos para poder acceder a esos mercados perfectamente. Pero hay que saber hablar el lenguaje que permita demostrar que uno puede superar esas barreras”.
Guarnieri, por su parte, advirtió que Paraguay, como país con un alto componente de producción primaria, enfrenta un contexto exigente en los mercados europeo y estadounidense. "Hay un tsunami de regulaciones, y aquellos que pretenden exportar en particular tienen que aprender un nuevo lenguaje", coincidió con Rossi.
Cualquier acción en ese sentido implica una inversión, agregó Guarnieri, aunque aclaró que eso no significa realizar grandes desembolsos. Señaló que la primera inversión es de tipo intelectual, la que requiere que el directivo, los equipos gerenciales y los equipos técnicos comprendan la situación para poder actuar con los recursos disponibles.
"O sea, la primera inversión es accesible, la del conocimiento. Después, a partir de la tarea que se haga, que son horas de trabajo, sí podemos identificar oportunidades para incorporar tecnología, tomar otro tipo de acciones que puedan requerir la inversión de otro tipo de recursos para mejorar el desempeño. Pero en principio, el desafío es adquirir conocimiento, profesionalizarse", añadió.
LSQA es una organización con casi 30 años de historia, que opera en Paraguay desde hace 20 años. "Conocemos la industria local y sus necesidades; tenemos el privilegio de trabajar con las industrias más importantes y hoy contamos con 100 clientes en este mercado. Trabajamos para que estos desafíos técnicos e intelectuales no sean una dificultad y para que el empresario pueda exportar más, producir mejor, ser más eficiente y captar y crear más valor económico", indicó.
Acuerdo
En el marco del evento denominado "Huella de Carbono y Mercados Internacionales", organizado recientemente por LSQA y PKF Paraguay, organizaciones comprometidas con el desarrollo sostenible y la competitividad internacional de las empresas del país, suscribieron un acuerdo de cooperación para el desarrollo de capacidades nacionales en materia de gestión de la huella de carbono para los actores de la economía nacional.
Con este convenio, ambas organizaciones se comprometen a trabajar en conjunto para poner a disposición el conocimiento, las capacidades y los recursos que permitan al sector empresarial desarrollar estrategias de reducción de emisiones, aplicación de compensaciones y participación integral en los mercados de carbono.
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