El desembarco de Indusplast en Paraguay no estuvo exento de desafíos. Tibor Barath, gerente de la firma en el país, relató que las negociaciones comenzaron antes de la pandemia por COVID-19; sin embargo, una vez superadas las dificultades, el proyecto se concretó y la primera carga llegó al país con 25 piscinas.
La aceptación de Indusplast en Paraguay no fue inmediata. Al principio, enfrentaron la fuerte competencia de empresas ya establecidas. "Nos costó un poco ingresar, pero el año pasado comenzamos a recibir una demanda creciente", comentó Barath.
Las piscinas de Indusplast, además de ser de fibra de vidrio, incorporan un borde atérmico, lo que les da una apariencia similar a las piscinas de hormigón. “Si uno no es experto, no se da cuenta de que es fibra de vidrio”, destacó el gerente.
La marca posee una variedad de modelos, entre ellos se encuentran: Racionalista, con cinco escalones y una profundidad progresiva, en medidas que van desde los 4 metros de largo por 2 de ancho hasta los 7 metros por 2,8; Caribe, con solárium húmedo de 1,20 metros y cuatro escalones, en dimensiones similares a la línea racionalista.
Una de las grandes ventajas de estas piscinas es su rapidez de instalación. Mientras que una piscina tradicional puede demorar meses en estar lista, la de fibra de vidrio se instala en apenas siete días.
“La demanda se dispara entre octubre y noviembre, cuando la gente se desespera por tener la piscina lista antes del verano”, explicó Barath. Sin embargo, en enero la actividad baja considerablemente, salvo en construcciones en curso. Las principales zonas de instalación son San Bernardino y el Gran Asunción, aunque también llegaron a ciudades del interior como Caaguazú y zonas menonitas como Hohenau.
Las piscinas de Indusplast no están dirigidas a un solo segmento. “Antes, la fibra de vidrio se consideraba de menor calidad, pero hoy en día la diferencia con el hormigón es casi imperceptible”, mencionó Barath. La piscina más económica ronda los G. 30 millones instalada, variando según la ubicación y los costos de flete.
Entre sus proyectos está la expansión a Ciudad del Este y Encarnación, ciudades con gran potencial de mercado. Además, buscan acuerdos con desarrolladores inmobiliarios para incluir piscinas en barrios cerrados desde la etapa inicial de construcción. “También evaluamos la posibilidad de llegar al Chaco, donde la comunidad menonita demostró ser un mercado muy atractivo”, puntualizó Barath.
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