Como lo mencionamos anteriormente, Reino Unido se encuentra en el puesto uno, con 65,1 millones de habitantes y un PIB de US$ 2.628 billones. Según la revista estadounidense, el país es un importante centro comercial y financiero, al ser la tercera economía más grande de Europa detrás de Alemania y Francia.
Así también, destaca la agricultura intensiva, altamente mecanizada y eficiente de acuerdo a los estándares europeos, ya que produce alrededor del 60% de las necesidades alimentarias con menos del 2% de la fuerza laboral. Por otro lado, los servicios, especialmente los bancarios, de seguros y comerciales, son la fuerza clave del crecimiento del PIB británico.
El siguiente en el ranking es Suecia, con una población de 10 millones de personas y el PIB de US$ 536 billones. Es considerado una economía manufacturera pequeña, abierta y competitiva que tiene a la madera, la energía hidroeléctrica y el hierro, como su base principal de recursos y que depende en gran medida del comercio exterior.
Además, las exportaciones, incluyendo los motores entre otras máquinas, vehículos automotores y equipos de telecomunicaciones, representan más del 44% del PIB. Actualmente goza de un superávit en cuenta corriente de alrededor del 5%, uno de los más altos de la región europea, según Forbes.
Luego encontramos a Hong Kong, que cuenta 7.2 millones de habitantes y un PIB de US$ 341 billones. Como lo menciona el análisis, el país posee una economía de libre mercado altamente dependiente del comercio internacional y las finanzas, considerando que el valor del comercio de bienes y servicios, incluyendo la parte considerable de las reexportaciones, es aproximadamente cuatro veces el PIB.
Asimismo, Hong Kong no tiene aranceles sobre los bienes importados y grava con impuestos especiales solo cuatro productos, sean importados o producidos localmente: alcohol duro, tabaco, aceite y alcohol metílico. No tienen cuotas ni leyes de dumping.
Países Bajos, con 17.2 millones de habitantes y PIB de US$ 832 billones, es la cuarta mejor nación, gracias al superávit comercial consistentemente alto, relaciones industriales estables y bajo desempleo. Su industria se enfoca en el procesamiento de alimentos, productos químicos, refinación de petróleo y maquinaria eléctrica, así también con un sector agrícola completamente mecanizado (se trata del segundo mayor exportador agrícola del mundo).
Según Forbes, desde 2010, el gobierno implementa estrictas medidas para mejorar las finanzas públicas y estableció amplias reformas estructurales en áreas clave de política que comprenden el mercado laboral, el sector de la vivienda, el mercado de la energía y el sistema de pensiones. Del mismo modo, la administración actual planea aumentar la demanda de trabajadores en el sector público y privado con la intención de disminuir la tasa de desempleo que en el 2017 alcanzó el 4.8%.
En el quinto lugar se ubica Nueva Zelanda con 4.5 millones de habitantes y el PIB de US$ 201 billones. El análisis de la revista destaca el crecimiento del país en los últimos 40 años, el cual anteriormente, contaba con una economía agraria y dependiente del mercado británico. Sostiene además que el desarrollo continuo amplió y profundizó las capacidades tecnológicas del sector industrial.
Otros países que forman parte del top 10 son: Canadá, Dinamarca, Singapur, Australia y Suiza. En cuanto a países latinoamericanos se encuentran: Chile recién en el puesto 33, Costa Rica en el 48, México en el 54 y Uruguay en el 58.
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