La marca nació el 15 de diciembre del 2020, en medio de las fiestas y la temporada de San Ber. Y a pesar del escenario, el local fue creciendo. “Viviendo en el barrio me di cuenta que no había opciones para comer y siempre le miraba a esa esquina −Boggiani esquina Natalicio González− con ganas de tener un proyecto gastronómico. Las cosas se dieron y así fue como se habilitó el local”, cuenta Alejandro Lazzaro, chef ejecutivo y uno de los propietarios de Magoya. La marca pertenece a un grupo argentino que cuenta con siete locales en Argentina y el primero en Paraguay.
Magoya es considerada una de las palabras argentinas más utilizadas en el habla coloquial, sobre todo porque suele acompañarse con las frases: “Andá a cantarle a Magoya” o “Andá a cobrarle a Magoya”. “Con ese sentido burlesco se me ocurrió generar un concepto que rompa el estereotipo de los clásicos restaurantes de la ciudad, que sea algo informal, pero formal”, dijo Alejandro.
“Nos diferenciamos en la calidad, somos un bistró bar, tenemos una carta chiquita pero variada. Hay carnes, pescados, pastas caseras, milanesas, ensaladas, platos veganos, buscamos la diferencia en la presentación. Cada plato es el protagonista en la carta, la forma en la que se marida también. Todo es casero”, explicó el chef. También destacó la carta de tragos, diseñada por el ganador del Bacardi Legacy en Argentina.
“Hacemos todo con mucha pasión. Somos un equipo gastronómico con varios años de experiencia. En la cocina estamos un uruguayo, un brasileño, un paraguayo y yo, que soy argentino”, dijo Alejandro. “El resultado es un buen mix, ya que cada uno aporta lo que más sabe, además tenemos una vocación de servicio, y eso se nota mucho en el local”, aseguró.
A la hora de elegir, Alejandro recomendó probar las exquisitas pastas caseras, la bondiola de cerdo con salsa de mostaza acompañada de puré de batata y jengibre, salmón grillado con crema de limón y chipa guazú, pastel de papa Magoya o el ojo de bife grillado, una variante del bife koygua. De postre la chocotorta, el tiramisú, el flan con dulce de leche y los panqueques.
En cuanto al mercado, el propietario de Magoya señaló que se ve a un público más animado a salir (a pesar de que el rango de edad es de 25 a 55 años aproximadamente). “No se ve tanta gente mayor saliendo a comer”, relató. Por otra parte, también notó que el consumidor está más abierto a comer un plato acompañado de un trago y no de un vino o cerveza. A probar nuevas cosas. Por la zona, el local también cuenta con un público extranjero, ya que está cerca de embajadas.
Motivados a seguir mejorando siempre, los propietarios de Magoya apuntan a la gente joven y a la familia, que gusta distenderse y pasar un buen momento. Los viernes tienen DJ en vivo, los sábados (cada 15 días) hay jazz, los miércoles hay promoción del 30% para las mesas de mujeres. Por ahora abren de martes a domingos de 18:00 a 1:00, pero próximamente está previsto abrir al mediodía.
Para el año que viene seguirán posicionando la marca. El grupo gastronómico argentino está buscando desarrollar otros emprendimientos específicamente en el nuevo eje corporativo de Asunción. El local se encuentra sobre la avenida Boggiani y Natalicio González. Informes y reservas al (0981)167-070. Seguiles en las redes @magoya.py.
Tu opinión enriquece este artículo: