El contraste con Leclerc no podría ser más marcado. Mientras el monegasco aseguró la primera pole del año para Ferrari, Hamilton sigue sin subir al podio en las carreras principales desde que llegó desde Mercedes en enero. Su único triunfo fue en el sprint de China, y desde entonces no ha logrado un resultado destacado.
Esa presión se refleja en su ánimo: afirmó sentir deseos de escaparse de todo y tomar vacaciones para recuperar energía y actitud positiva. Reconoció tensión interna que incide en su rendimiento y aunque dijo que ama competir, dejó abierta la posibilidad de alejarse temporalmente para reconectarse consigo mismo.
En el paddock no se han hecho esperar las voces. Pedro de la Rosa calificó las declaraciones de Hamilton como “excesivamente duras” y pidió mayor autocompasión. Pero también remarcó que los campeones se distinguen por su capacidad de resurgir, y confía en que Lewis vuelva más fuerte tras el receso estival.
Desde fuera, el exjefe de Mercedes Toto Wolff salió en su defensa. Atribuyó su bajo rendimiento a la adaptación al nuevo reglamento técnico y sostuvo que aún tiene asuntos pendientes en la F1, especialmente con los cambios que trae la reglamentación de 2026. Lo definió como el mejor de todos los tiempos y confía en su regreso.
Pero la crítica más despiadada vino de Bernie Ecclestone, quien sugirió que Hamilton debería retirarse y asegurar el resto de su multimillonario contrato en Ferrari para evitar más desgaste o posibles riesgos físicos. Dijo que Hamilton “está cansado” y que prolongar esta agonía no sirve ni al piloto ni a la Scuderia.
En Maranello, Frederic Vasseur renovó su vínculo con el equipo y minimizó la crisis: reconoció la frustración del británico, pero descartó que esté desmotivado. Aseguró que los desafíos son en parte producto de la exigencia interna del equipo y que la situación, aunque tensa, no pone en peligro su continuidad inmediata.
La temporada 2025 de Ferrari pinta compleja: McLaren lidera ampliamente el campeonato de constructores, con Ferrari relegado a un segundo lugar muy distante. Hamilton ocupa el sexto lugar del campeonato con apenas 109 puntos, mientras Leclerc acumula 139 unidades y ya convirtió en podios cinco de las catorce carreras disputadas.
Lo que propone este paréntesis estival no es solo un descanso, sino una reflexión profunda. Hamilton necesita recuperar confianza en sí mismo, reposicionar sus decisiones dentro del equipo y repensar su estrategia para la segunda parte del año. Si no lo logra, lo que parecía un sueño con Ferrari podría convertirse en su peor pesadilla profesional.
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