Enciso viaja a Inglaterra como nuevo jugador del Grupo BlueCo, holding que controla tanto el Chelsea como el Estrasburgo. Primero se presentará en Londres para las evaluaciones médicas; ese será el día clave antes de viajar a Francia para integrarse oficialmente al club galo considerado su base esta temporada.
El arribo de “La Joya” a Estrasburgo es apenas el inicio del plan trazado: el jugador vivirá allí la campaña 2025/26 antes de dar el salto al Chelsea, donde firmará contrato hasta junio de 2031.
El Grupo BlueCo cerró el pase con Brighton por un total de 20 millones de euros, cifra que ya incorpora complementos y otros extras. Una inversión sólida que refleja confianza en el potencial de Enciso como refuerzo de alto impacto.
El futbolista encara este desafío en un momento clave: atraviesa la recta final de su recuperación tras someterse a una cirugía de rodilla semanas atrás. Las pruebas médicas representan no solo un trámite, sino el test oficial de su capacidad para retomar forma y ritmo competitivo.
Los medios internacionales murmuran que este paso es más que una cesión: lo ven como el escalón inicial hacia una carrera larga y exitosa en el Chelsea. Esa mirada de “futuro a largo plazo” refuerza la apuesta que el club inglés deposita en su joven estrella.
Enciso llega a este punto tras sortear meses de especulación, incluyendo una oferta fuerte del Palmeiras. Pero la estrategia BlueCo prevaleció: primero Estrasburgo, después (casi seguro) Chelsea, trazando un camino firme y sin divagaciones.
Hoy, “La Joya” toma vuelo: aterriza en Londres, supera el examen médico, parte hacia Estrasburgo… y más que entrenar, construye su leyenda.
Julio Enciso no solo viaja con un pasaje en mano, viaja con el peso de la ilusión de un país entero que lo vio crecer desde Caaguazú hasta la Premier League y ahora lo observa dar un salto estratégico en su carrera. Su paso por el Estrasburgo será más que un préstamo: será un laboratorio de adaptación al fútbol europeo en su máxima exigencia, un escenario donde deberá demostrar que el talento guaraní puede brillar con la misma intensidad en cualquier cancha del mundo.
A los 21 años, Enciso encarna la nueva generación de futbolistas paraguayos que ya no sueñan tímidamente con Europa, sino que conquistan espacios con ambición y carácter. Su historia recuerda que el fútbol no es solo un deporte, sino una plataforma que conecta pasión, disciplina y negocio, y que cada gol suyo (ya sea en Francia, Inglaterra o donde lo lleve el futuro) se grita en Paraguay como propio, porque en cada jugada late la certeza de que “La Joya” aún tiene mucho brillo por mostrar.
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