El Banco Central del Paraguay (BCP) reportó que, con el resultado de febrero, la inflación acumulada en el año asciende al 1,4 %, por encima del 0,9 % verificado en el mismo periodo de 2024. La inflación interanual se ubicó en 4,3 %.
Por otro lado, la inflación núcleo registró una tasa de variación mensual similar a la inflación total (0,4 %). Así, la inflación interanual medida por este indicador se ubicó en una tasa del 3,6 %, superior a la tasa del 3,4 % del mes anterior y también mayor a la tasa del 3,2 % registrada en febrero de 2024.
Con relación a los gastos en educación, se registraron incrementos en matrículas y mensualidades en todos los niveles, desde el servicio maternal y guarderías hasta la educación inicial, primaria, secundaria, postsecundaria (cursillos probatorios) y terciaria (universitaria). También se observaron aumentos en cursos y estudios complementarios, materiales de lectura, útiles escolares, uniformes y transporte escolar. Este comportamiento es característico durante el inicio de las actividades educativas.
Otros servicios que presentaron incrementos de precios incluyen comidas y bebidas servidas en bares y restaurantes, cuotas de clubes sociales y deportivos, alquileres de viviendas, servicio doméstico, servicios de recreación, internet y algunos servicios tarifados, como la recolección de basura, el registro de conducir y la habilitación vehicular.
En cuanto a los bienes alimenticios, se evidenciaron variaciones mixtas. Se registraron alzas en productos como lácteos, huevos, bebidas no alcohólicas, aceites, azúcar y edulcorantes, dulces, helados, café y chocolates. Destaca, sobre todo, el incremento en los precios de los huevos, explicado por agentes del sector como un fenómeno estacional vinculado al menor ritmo de producción de granjas a consecuencia de las altas temperaturas, lo que repercutió en la oferta doméstica.
Por otro lado, algunos productos alimenticios experimentaron bajas de precios, como hortalizas y tubérculos frescos, carne vacuna, menudencias vacunas y pescados. En el caso de la carne vacuna, representantes del sector señalan que el incremento en los ritmos de faena, impulsado por compras intensivas de la industria antes del inicio del período de vacunación contra la fiebre aftosa el 17 de febrero pasado, generó una mayor oferta en el mercado doméstico. Esto se reflejó particularmente en cortes tradicionales como la costilla y el vacío, que fueron los que registraron mayores reducciones.
Asimismo, se observaron aumentos de precios en ciertos gastos relacionados con la salud, en particular en productos farmacéuticos y servicios de análisis laboratoriales.
Finalmente, se destacan los incrementos en los precios de los combustibles de uso vehicular, como nafta común, nafta súper, gasoil común y gasoil aditivado, los cuales tuvieron una fuerte incidencia en el resultado inflacionario de febrero.
Tu opinión enriquece este artículo: